Desde
este blog vamos a ir recuperando también publicaciones destacadas de
años anteriores en nuestro semanario local. Queremos que estas nos
recuerden momentos que no hace tanto han sucedido en la historia de
nuestro municipio y traigan a nuestra mente imágenes y momentos de
ese tiempo.
Para
comenzar traemos una publicación del 31 de Enero de 1992 (hace ya 21
años). Se trata de un artículo de Pedro Ruíz Avilés sobre el
Puente Viejo.
La
experiencia muestra que las chapuzas oficiales y las soluciones
provisionales casi siempre tiene más posibilidades de supervivencia
que otras obras definidas. Esto pienso que va a suceder con la
“solución provisional” aprobada para el asunto del colector que
atraviesa el Puente Viejo en nuestro pueblo.
Si
bien en las proximidades se han hallado restos de la cultura ibérica
y en Peñolite hay torresvigía de la época musulmana (siglo XIII),
excepto la posada el resto del casco urbano de Puente de Génave
cuenta con menos de un centenar de años, por lo que las huellas del
pasado son mínimas.
El
Puente Viejo, citado en las “Relaciones Topográficas mandadas
hacer por Felipe II” como de origen romano, es su principal
reliquia. Sobre su angosta estructura debió pasar la vía Augusta,
comunicación entre las provincias tarraconense y Bética (es el
camino más corto entre Levante y Andalucía), y por él circula la
Vereda Real, que enlaza los campos de la Mancha Oriental con los de
“Las Andalucías” como acertadamente afirman los serranos de la
parte alta de esta Sierra de Segura, que aún continúa siendo
maltratada y marginada. En todo caso, este puente es el símbolo del
pueblo, figura en su escudo y de él deriva nuestro nombre.
Pero,
para descontaminar el río Guadalimar, se construye actualmente una
depuradora aguas abajo del Puente Viejo. Hacia ella se dirige un
colector que, a lo largo de su trazado, ha destruido ya bellos
paisajes, entre ellos el conformado junto al puente por una bonita
cascada, grandes riscas, el molino harinero y su caz, unas hermosas
alamedas que contaban con algunos árboles quizá más antiguos que
el propio pueblo. Y ahora la horrorosa tubería de cemento está
previsto que pase por el ojo del puente, consumando el estropicio, en
lugar de alejarse unos pocos metros más allá como ya se había
decidido.
Cuando
en esta comunidad se invierten cuantiosos recursos para proteger el
medio ambiente, entre ellos también el de la Sierra-aunque con sorna
un serrano me dijo hace meses que “mejor sería que se gastaran
para protegernos de los del medio ambiente”- y a cosas más etéreas
como al PER y al paro, asombra escuchar el argumento de que no es
posible allegar una tecnología y un par de millones para defender al
Puente Viejo de este atentado.
Y
nos dolería que algún paisano abdicara de su responsabilidad, y
tolerase este agravio a nuestro pueblo, a sus raíces, a lo que son
sus orígenes.
Seguramente
cuando el presidente Chaves decidió, a mi juicio, acertadamente,
concentrar las competencias de Cultura y de Medio Ambiente a fin de
proteger todo el patrimonio andaluz y evitar de paso, protagonismos
desmesurados, quizá tuvo presente casos y situaciones semejantes a
esta. Algunos, sin embargo continúan estando en la inopia. Así nos
va.
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