lunes, 31 de mayo de 2021

EL REY DE LOS ÁRBOLES.

 LAS CULTURAS DEL OLIVO 

Por Manuel Núñez García

Anteriormente al hombre, los principales propagadores del olivo silvestre fueron las aves y otros animales. Las culturas del olivo se pierden en los tiempos; de alguna forma, desde tiempos remotos el hombre hacia uso de sus frutos. Pero realmente sabemos relativamente poco respecto a las particularidades del olivo y cómo ha afectado al desarrollo de la cultura humana.

El origen de los nombres del olivo procede de la palabra semítico Ulu que derivó a la palabra cretense Elaiwa y griega Elaia, para transformarse en Oleum (latina) y Oli (romance). El nombre aceite procede del hebreo Zait y árabe Zaitum que derivó al castellano como az-zait. Se tienen noticias de que el cultivo del olivo se inició hace más de 6.000 años en la zona de oriente medio. Para los egipcios, el proceso de extracción del aceite fue realizado por la diosa Isis, mujer de Osiris (dios supremo de la mitología egipcia, hace unos 6.000 años). De acuerdo a documentos históricos, desde la zona norte de Siria se exportaba aceite, hace 2.500 años a.C.  En Montefrío, Granada, han aparecido unos candiles de hace 4.000 años. Las primeras representaciones artísticas de la historia aparecen en el palacio de Cnossos (Creta), de 3.500 años de antigüedad. Según la mitología, se concedió la soberanía de la ciudad de Atenas a la joven diosa de la sabiduría. Atenea, por ofrecer un olivo cubierto de aceitunas, en su disputa por el patronazgo de la ciudad con el dios Poseidón, que ofreció un caballo. Por esto, Atenas recibió su nombre al fundar una ciudad democrática y libre.

Durante la antigüedad clásica ningún árbol fue tan útil, valioso e importante, ni tan venerado por los pueblos mediterráneos, como el olivo. No es casual que después del diluvio universal, la paloma que soltó Noé regresara con una ramita de olivo en el pico. El olivo es un árbol de luz y vida, que no pertenece ni a oriente ni a occidente, que representa la renovación, la reconciliación, la fuerza, sabiduría, abundancia, fertilidad, victoria, belleza, la paz y la inmortalidad. Las tres religiones monoteístas, nacidas en la cuenca del Mediterráneo: judaísmo, cristianismo e islamismo, tienen el olivo y el aceite como elemento sagrado común.

El olivo cultivado y la extracción de aceite fueron propagados por todos los rincones del mundo mediante exploraciones, comercios, emigraciones y colonizaciones de diversas civilizaciones como fenicios, griegos, hebreos, cartagineses, romanos, cristianos, árabes, franceses, italianos, portugueses o españoles. En cuanto a los usos y aprovechamientos, el aceite de oliva sirvió para alumbrar durante más de 5.000 años. Fue considerado un alimento de salud y empleado para curar heridos y quemaduras; un cosmético aromatizado con plantas, aplicado a la piel para hidratar la sequedad del clima y mitigar el frío; el aceite de oliva bendito, fecunda y purifica, da vigor, rejuvenece, cura enfermedades del cuerpo y alma, proporciona alimento al espíritu... Es luz divina, se aplicó para ungir a reyes como Cristo, de hecho, cristiano, significa ungido en aceite de oliva; el olivo es el signo de Jesús.

Se utiliza para la elaboración de jabones y para usos industriales. Las aceitunas constituyeron, desde la antigüedad, un alimento importante en la dieta y simbolizan la fertilidad, hospitalidad y prosperidad. La madera del olivo, por su parte, fue muy apreciada por su dureza y belleza. El orujo extraído de la aceituna fue empleado como pienso, combustible y abono. Las hojas para pienso y fitoterapia, las varetas en cestería. El aceite y los ramos de olivo daban cuidado y culto a los muertos, la lumbre de leña de olivo. Es importante la contribución de las artes, a las culturas del olivo y aceite.

Las culturas del olivo, en las dos riberas del Mediterráneo y en el mundo, están conformadas por la diversidad de experiencias históricas, económicas, sociales, simbólicas, culturales y medioambientales, interdependientes como formas constituyentes de estructuras de vida de cada zona geográfica, en relación con el agrosistema del olivar y sus producciones: la aceituna, el aceite, los subproductos y elaboraciones derivadas. El patrimonio que las diversas culturas del olivo representan, para la alimentación, la salud o simplemente como simbolismo, no podía pasar desapercibido en nuestro tiempo por los medios de comunicación, por ese motivo, diversas investigaciones científicas están confirmando la salud que aporta el aceite (también la aceituna) como pilar de la dieta mediterránea, a la vez que reconocen sus propiedades médicas, preventivas de enfermedades, incluso algunas muy graves como el cáncer, y sus efectos beneficiosos para el sistema inmunológico.

Desde la psicología de los pueblos, el olivo puede significar la presencia patrimonial de familias y civilizaciones; pues, a través de su cuidado, las diversas generaciones han contribuido, más o menos conscientemente, al diseño y coevolución de las culturas del agrosistema del olivar. El hombre que se ha realizado así mismo en el cultivo, ha mantenido una conexión interior de consciencia-bioenergía con el olivo, por lo que es popularmente denominado "rey de árboles".


viernes, 14 de mayo de 2021

UNA PROCESIÓN DIFERENTE

En este año tan singular, en el que nuevamente se han tenido que suspender las fiestas patronales de Puente de Génave a causa de la pandemia que sigue azotándonos, queremos brindar un sentido homenaje a uno de los actos más queridos y significados por todos los puenteñ@s. Nos referimos a la procesión en honor al santo patrón San Isidro Labrador que queremos representar en esta colección de fotografías a lo largo de todo su recorrido, reproducida en imágenes de todo tipo de épocas y tiempos que vienen a ofrecer diferentes momentos en esta procesión virtual. Queremos también agradecer a los autores de dichas fotografías por ser capaces de captar esos momentos tan singulares en ese acto que, año tras año, se llena de emotividad y sentimiento y que los puenteñ@s viven con verdadero fervor. ¡¡¡¡ VIVA SAN ISIDRO !!!!