miércoles, 30 de noviembre de 2022

SIMPLEMENTE, UNA FOTO DE 1951

En ocasiones guardamos fotos que pasan mucho tiempo guardadas en nuestros cajones y, cuando por casualidad vuelven a nuestras manos evocan momentos vividos y gratos recuerdos de lugares y personas. En esta ocasión, Pablo García González, recupera numerosos recuerdos a raíz de una foto tomada durante las fiestas patronales de 1951 en la calle San Isidro, en la que aparecen familiares y vecinos de cada uno de los cuales hace una perfecta descripción sobre sus particularidades y recuerdos personales. Una foto, simplemente una foto, es la perfecta excusa para revivir el pasado con una sonrisa en el corazón.


 LA FOTO Y SU HISTORIA.


Esta foto es del año 1951, del 16 de mayo de 1951. Entonces solo venía el fotógrafo por San Isidro. Quizá también en la época de las primeras comuniones, pero la mayoría de las fotos antiguas, que aparecen por los rincones de las casas, son de San Isidro, como lo es esta. Lo bueno de esta foto, por lo que me gusta, es por la variedad de las personas que aparecen y por los testimonios que aportan a la pequeña historia de nuestro pueblo.

La foto tomada el 16 de Mayo de 1951

En ella podemos ver a la derecha, con blusón manchego y una garrota, a Antonio González, mi tío Antonio; es probable que acabara de dejar enchiquerados los toros de la corrida de la tarde tras el encierro que transcurría por la calle del Arroyo hasta la plaza que se montaba en el corralón de la fábrica de aceites. Lo recuerdo perfectamente corriendo delante de los toros y los cabestros de la ganadería de Manuel Frías, de la que era encargado o puede que mayoral. Baja de la plaza y se incorpora al grupo de la foto, que está ante los números 23 y 25 de la calle Nueva, a la que llevaba años bautizada como calle de San Isidro y que es la más antigua de todo el pueblo, puesto que en el primer plano que se hace de la entonces aldea de Puente de Génave, en 1894, el topógrafo D. Juan Sánchez Notario la nombra como calle Mayor. En la actualidad la numeración ha cambiado, pero en aquella época el número 23 era la casa de Bárbara Vilches y el taller y también lugar para alquilar bicicletas de su hijo Santiago, conocido por todos como Santiaguete, que también fue taxista, incluso la parte trasera de su taxi aparece a la izquierda de la foto.

Calle Nueva o de San Isidro a principios de los años 50.

Bárbara es la señora que lleva la toquilla a rayas, a quien su hijo, Santiaguete, con gafas en la imagen, le pasa el brazo por el hombro. A la izquierda de Santiaguete, con gorra y blusón anudado en la parte baja, está mi abuelo Pablo García Roldán y a su izquierda, riendo y un poco agachado, Martín García Ojeda. Santiaguete y Martín sujetan a mi abuelo, que se negaba a fotografiarse y pretendía escabullirse de tal momento. Martín era mecánico y vendedor de máquinas de coser que, por aquel entonces, era elemento que no faltaba en muchas de las casas y que las mujeres sabían manejar con habilidad pues mucha de la ropa se confeccionaba en casa y mucha otra se remendaba para reutilizar. Aún quedan, como reliquias, las Singer y las Sigma que, muchas de ellas, había vendido o arreglado Martín, que también vivía en la calle Nueva, justo en la acera de enfrente, colindante a Secundino “el Zapatero”. Había venido unos años antes de Marruecos con su mujer y sus dos hijos, Pepita y Paco, al que los niños, por haber nacido en la ciudad del entonces Marruecos español, le llamábamos Paco “Larache”.

Santiaguete junto a José "Bililo" en su taxi.

En segundo plano, entre Santiaguete y mi abuelo Pablo se ve a mi padre, Isidro, ataviado con boina, justo delante de la tienda que había abierto, pocos años antes, en el número 25, donde vendía de todo un poco, como en las tiendas de la época. En la puerta del taller se ve al joven Tomás Perona, sobrino del minero y aprendiz de mecánico, que emigraría unos años después a Madrid, donde aún vive y que no olvida su pueblo pues viene en verano a pasar unos días en su casa de la calle de las Parras. A la izquierda de Santiaguete y detrás de Bárbara aparecen dos personas imprescindibles en los “sanisdros” de aquellos años. Luisa “la Platera” y su hijo Dieguito que venían de Mula en Murcia, y en los días de las fiestas ofrecían un de las escasas oportunidades que había de adquirir alhajas y bisutería. Eran muy conocidos y queridos en el pueblo, tanto como las dos familias de turroneros de Hellín que no faltaron en lustros a su cita con nuestras fiestas, así como a Juan “el de Albox”, un contrabandista de ese pueblo almeriense, que abastecía de pequeños productos inalcanzables lejos de los puertos de mar. Cargaba sus mercancías en un par de buenas mulas y, montando una hermosa yegua, atravesaba la Sierra por la Puebla de Don Fabrique y para después, por Santiago de la Espada, poder llegar a nuestro pueblo, en un viaje propio de los viajeros románticos del S. XIX.

Pablo García González

Lamento no saber quién es el hombre de la izquierda de la foto, porque el niño sonriente, a quien Bárbara sujeta, y que luce orgulloso una capa que acaban de traerle sus padres de Albacete, ese niño, es quien esto escribe.

Pablo García González.

martes, 15 de noviembre de 2022

HAN PASADO SEIS MESES.

Casi sin poder apreciarlo, podemos decir que, han pasado ya seis meses de aquel 15 de Mayo en el que se iniciaron las fiestas en honor a San Isidro Labrador en Puente de Génave, o lo que es lo mismo, que faltan seis meses exactamente para que volvamos a reunirnos familiares, amigos y conocidos en nuestro pueblo para tan señalada celebración. Es por ese motivo por el que queremos hacer referencia a dicha circunstancia a través de la reproducción del Pregón de Fiestas 2022 realizado por Moisés Machado Tamayo, quien realizó una entrañable reseña basada en el recuerdo de otros tiempos que enlazó con el reconocimiento a sus familiares más cercanos así como de distintos personajes que fueron marcando su trayectoria personal y su vinculación con nuestro pueblo. Una lectura fácil y ágil que nos transportará a aquella época de mediados del S. XX con recuerdos y anécdotas diversas.  

PREGÓN DE FIESTAS DE SAN ISIDRO ' 22 

Querida familia, amigos y paisanos.

Hoy es un gran día en el que comienzan las fiestas en nuestro querido pueblo en honor a nuestro patrón San Isidro Labrador, en el equinoccio de la primavera y quiero animaros y dar el pistoletazo de salida para que estos días que quedan hasta el domingo, sean unos días de concordia, amistad y diversión en estas fiestas que marcan el inicio de las fiestas patronales en nuestra querida Sierra de Segura.

Moisés Machado Tamayo

No podemos olvidarnos de la dureza de estos dos últimos años, en los que no se ha podido celebrar las fiestas, como Dios manda, por el maldito COVID-19. Hay que recordar a los que nos han dejado, familiares, amigos y los momentos tan duros que todos hemos pasado y a los que aún se están recuperando, les deseamos una pronta mejoría. Espero que este San Isidro, después de esos dos años malditos, sean unas fiestas memorables y que no nos olvidemos de brindar en una de las ligas por nuestros seres queridos, que se los ha llevado esta terrible pandemia.

Muchas gracias por darme esta oportunidad de dar el pregón de inicio de las fiestas, cuando Ramón, el Alcalde me lo propuso, supuso una gran alegría tanto para mí, como para mi familia y amigos. Aquí estamos desde Ibiza, de Madrid, de Toledo, de Lloret, de Elche para disfrutar de estas fiestas, mis sobrinos y sobrinas, hermanos, tíos y amigos. Muchas gracias a todos por acompañarme. Y muchas gracias a Joaquín a Ramón, y al equipo de gobierno del Ayuntamiento.

Procesión de San Isidro sobre el Puente Viejo

Sin duda alguna que es un gran día, del que mi padre Pepe Machado “El Chupa”, mi padrino y tío Adriano “Matagatos” y mi tío Juan Pedro “El Palizas”, estarían muy orgullosos de verme aquí, ya nos dejaron, antes de tiempo, muy jóvenes y se me encoje el corazón, ya que sería una grandísima alegría para ellos verme aquí. Ya no podré comer chuletas y una copa de buen vino con Juan Pedro, o tocar las palmas y hacer la liga con Adriano y Joto o comer churros y chocolate, con mi padre, que GRANDES.

Desde que tuvieron que emigrar allá a mediados de los 50 siempre nos transmitieron el orgullo de ser de este gran pueblo y llevarlo siempre en el corazón ya que incluso viviendo en Barcelona y en los años en los que las carreteras eran otras, el día de San Isidro era sagrado y con un Seat 850 hacían un día de viaje por carretera de más de 12 horas para no faltar a la cita y solamente con comerse unos churros junto a la carnicería de nuestra prima Rosario y Emilio, hacer “la liga” que era y es sagrada, charlar con Galilla el Sherif, padre de mis primos, José y Ramón Tito, Piñero el del gas, Pepe el panadero, o su madrina Elena la del Pintor, saludar a sus amigos y paisanos les daba fuerzas para seguir en sus duros trabajos, donde evolucionaron, y en el caso de mi padre, llegando a ocupar cargos de dirección en una empresa tan importante como FEMSA, otros, en esa situación económica y social que era elevada, hubieran tomado otros derroteros, pero mi padre Pepe siempre lucho por los derechos de los más necesitados pues jamás se olvidó de sus orígenes, especialmente en años en los que te jugabas la piel y la libertad, siendo un activo y destacado sindicalista y militante activo cuando las libertades políticas estaban perseguidas y derechos que hoy consideramos básicos, hubo que lucharlos día a día. Siempre quiso volver a su pueblo y de hecho lo hizo a finales de los 70.

Puente de Génave

Lástima que una terrible enfermedad se lo llevara a los 47 años, pero como digo, seguro que hoy que estaría muy contento y no daría crédito al verme aquí...ya que a mis 21 años recién cumplidos y en aquellos años de entonces, no me dio tiempo a evolucionar personalmente para que pudiera sentirse orgulloso de mi, cosa que seguro hoy si lo haría al ver cosas que he conseguido solamente gracias a los valores que me transmitió, aunque cuando somos jóvenes no queramos darnos cuenta de que los consejos de los padres son siempre para llevarte por el buen camino.

Hoy también es un día importante para nuestra madre. Quién no conoce a la Santi, que trabajo en la fonda de La Manuela hace ya 70 años, o sus tapas en el bar del Pintor, que años... afortunadamente ha superado una grave enfermedad demostrando, una vez más, una fortaleza increíble, aunque ahora se encuentra también renqueante.

También mi abuela Teodora Ortega, de Peñolite, y familia en el Tamaral, o mi abuelo Moisés “Toribio”, que murió transportando pinos a la serrería en la carretera de La Puerta, muy joven también, después de superar la guerra. Vivian y vieron nacer a sus hijos de la forma más humilde en el “cuartelillo” de la calle San Isidro en plena guerra civil, estarían contentos de ver a su nieto dar el pregón de las fiestas, lo mismo que mi tía Pilar o José Antonio el municipal, que los más viejos seguro que recordareis.

San Isidro Labrador

Soy, como muchos, hijo de estos puenteños que tuvieron que emigrar por la situación política, económica y social de los años 50, durísimos en nuestra comarca. En el caso de mi padre, gran estudiante en la época de Don Pedro le fue retirada una beca para estudiar en Úbeda, le fue retirada para dársela a otro... un hijo de un afín al régimen dictatorial.

Hoy en día, aunque hay algunos nubarrones también delicados, nuestro pueblo está evolucionando y creciendo de una forma increíble en estos últimos 15-20 años, aunque sin duda hay cosas que parece que, el paso de los años, no cambian. Se debe de administrar de forma más eficiente la gran riqueza que tiene este pueblo y comarca, nuestro oro líquido debe de hacer crecer los ingresos y la generación de más puestos de trabajo y mejora en la calidad de vida de forma que nuestros hijos puedan vivir dignamente en nuestro pueblo y no deban emigrar. Se debe de reclamar más atención política a nuestra comarca, inversiones, puestos de trabajo, infraestructuras dignas y un apoyo decidido a los emprendedores.

Hay que reformar el sistema de producción, venta y comercialización de esta magnifico producto, de forma que no haya especuladores que se queden con el beneficio más grande del esfuerzo y sacrificio de los pequeños productores. Como digo, estamos en el 2022, pero esto mismo se podría haber dicho hace 70 años. Hay que hacer que cambie, y solo con preparación, cultura y abandonando el conformismo se conseguirá.

Olivar en Puente de Génave

Transmito también la felicidad de mis hermanos, trabajadores incansables y buenas personas. Javi, que se ha tenido que quedar al frente del negocio en Ibiza, Juanjo que ha crecido de forma increíble y tiene una empresa cárnica en Ibiza, Pili y, mi cuñado, Pepe “el Moreno” ya establecidos en Bienservida, y Bea, con su energía, sus masajes y buen rollo. Gracias por darnos este regalo que nos enorgullece a todos y aunque algunos pasemos gran parte del año, buscándonos la vida fuera de estos lares, siempre llevamos al Puente en el corazón, como bandera.

Sin duda alguna hoy es un día importante para mí, mi mujer Sofía, mis 3 hijos que ya sienten también el Puente ya como parte suya, estamos muy contentos. Hoy mi hijo mayor, y mi nuera, no pueden estar aquí ya que están esperando su primer hijo, mi primer nieto. También mis sobrinas y sobrinos, hijas de Juanjo, Helena y Paula, que han pasado muchos veranos aquí en el Puente, han interrumpido sus estudios para acompañarme y hacer más grandes las fiestas y de alguna forma demostrar que los hijos de los hijos del Puente evolucionan y progresan, con carreras universitarias, futuros pilotos de avión,... que grandes y que orgullosos se sentirían vuestros abuelos, así como todos nosotros Os quiero.

Queridos amigos Antonio, Esteban, Aurelio, Enrique, Joaquín, Cándido, Ramón, José, Jaime, Juan, Loli, Pedro, Mari, Ángel, Abelardo, Pili, Susi, Miguelito, Pepe Folleta, Chambi, Antonio,… perdonar pero la lista sería interminable, muchas gracias por acompañarme. También a todos los que no han podido venir a las fiestas ya que sus trabajos se lo impiden, caso de José, Isidro, y quiero transmitiros también sus deseos de que estas fiestas después de dos años sean memorable os llevo siempre en el corazón.

Aún recuerdo como, muchos de los que estamos aquí, Pepe Folleta por ejemplo, y su mini, no nos perdíamos ni una de las fiestas en la Sierra, y sus verbenas, que años tan buenos, que grande que era la amistad que teníamos entre todos en aquellos años. Os quiero, lo mismo que los que ya nos han dejado caso de Paco, Paco Crisol el de la Vicaria, Alberto, Luciano, Jose del Tamaral, padre de Esteban, Esperanza de los Morenos, María Galila, Emilio Carrete, Pitu estáis en la memoria de todos y hoy parte de la liga será en vuestro honor y memoria. Que descansen en paz.

Familia de Moisés Machado

Ya peinamos canas, hemos vivido grandes momentos, y malos también, tanto aquí, como cuando trabajamos en Lloret o en Benidorm en los “hoteles” o donde fuera o hiciera falta. Nos daba igual trabajar cogiendo aceituna, camarero, cocinero o como digo lo que hiciera falta gente trabajadora, luchadora y muchas veces en condiciones lamentables. Cuando estábamos fuera, más que paisanos, éramos hermanos. Madre mía que años, hemos sido una generación irrepetible, que vivimos los años 80, con momentos y anécdotas increíbles, trabajadores a tope, que grandes, aun podemos dar guerra, vamos a disfrutar este San Isidro y hacer grande este pueblo, de gentes trabajadoras, honestas y humildes. Aurelio prepara el acordeón.

Queridos paisanos, amigos, familia, visitantes de pueblos cercanos, hoy empiezan las fiestas de San Isidro. Disfrutemos al máximo de estos días, de su verbena, de las ligas en los bares, de las actividades que programa nuestro Ayuntamiento, de la procesión con nuestro patrón, de nuestras tradiciones y sobre todo disfrutemos de nuestros vecinos, de nuestros amigos y que reine la concordia, el buen rollo y la amistad. Gritar conmigo… “Viva Puente de Génave”, “Viva San Isidro”.


Antonio Machado Tamayo.