martes, 30 de noviembre de 2021

UN MUSEO DIFERENTE

 MUSEO AL AIRE LIBRE DE PUENTE DE GÉNAVE

Resulta evidente que cada municipio intente resaltar sus bellezas y particularidades, unas veces propiciadas por la propia naturaleza y en otras ocasiones a través de sus monumentos. Puente de Génave no es una excepción y a un entorno maravilloso con preciosos rincones donde el río Guadalimar alcanza verdadero protagonismo, suma una particularidad más al estar desarrollando e integrando en su paisaje urbano un importante número de obras escultóricas que surgidas desde el Concurso de Escultura al Aire Libre patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento. Este sistema propicia que a los diferentes proyectos presentados se le someta a una votación popular a fin de elegir la obra que se convertirá en parte integrante del paisaje de sus calles. Una importante dotación económica a modo de beca servirá para materializar el proyecto elegido y convertirse así, una vez instalada la obra en alguna parte significativa del municipio, en parte integrante de las dinámicas cotidianas de su habitantes. Una brillante idea que está dotando de un importante contenido cultural al municipio, al que debemos sumar la sala de exposiciones Santiago Ydañez de la fábrica de La Vicaria, y que enriquece de forma considerable el atractivo del patrimonio de la localidad. Por tanto estamos ante una considerable apuesta cultural de futuro para Puente de Génave.

Sirva este recorrido gráfico por las diferentes obras que, a lo largo de esta primera parte de este S. XXI, han ido tomando forma y se han convertido en realidad artística de nuestras calles y plazas.



-COLUMNA DE LA GENTE. Año 2000. Columna ubicada en el Paseo La Vicaría en la que están escritos los nombres de todos los habitantes del municipio censados en el año 2000.





-EVOLUCIÓN TRABADA. El nudo. Año 2001. Una obra del artista orcereño José Fernández Ríos situada en el Paseo La Vicaría y que representa una torre eléctrica con un nudo que significa los problemas que representa la evolución y el progreso para este rincón de Jaén que es el entorno de la Sierra de Segura. 






-EL ACEITUNERO. Año 2002. Obra de Ives Fedou que situado en el Paseo a La Vicaría viene a ser un homenaje a la tradición olivarera del municipio, teniendo una figura humana que emerge desde una fuente en sus manos una vara y una aceituna en actitud oferente.





-EL ÁRBOL. Año 2003. En esta obra realizada íntegramente con canalones de desagües que viene a aprovechar la parte trasera de una casa que se asoma al Puente Viejo y al río Guadalimar para crear un juego armónico que a modo de árbol establece multitud de ramificaciones. Esta sería la segunda obra del artista serrano José Fernández Ríos en la localidad.






-GATOS. Año 2004. Esta obra de Jose Antonio Baños Arjona, rinde un homenaje a este animal doméstico característico de los pueblos de la serranía, representado en diferentes posiciones y distribuido en diversos lugares de la población. Esta obra fue la ganadora de la primera edición de los premios del Museo al Aire Libre de la localidad.





 -EL PUENTE. Año 2005. Ganadora de la II Edición del Premio del Museo al Aire Libre, esta obra de Manuela Arias Morales viene a ser una representación del significado que los puentes tienen para Puente de Génave a lo largo de su historia. Su ubicación se encuentra en el Parque Jorge Flores presidiendo el escenario de usos múltiples dando un marco decorativo al entorno.





-TRASIEGO HISTÓRICO. Año 2006. Repite obra José Fernández Ríos con esta obra que intenta, a través de un diverso juego de siluetas encadenadas, representar el devenir histórico de un lugar de paso como así siempre ha sido el municipio. Las siluetas muestran la evolución humana en un recorrido ascendente en la escalera que conecta el entorno del Puente Viejo con la carretera.





-EL PAISAJE ES UN SUEÑO. Año 2007. Esta es la leyenda que en letras de acero están adosadas al muro que delimita el cauce del río Guadalimar en el entorno del Puente Viejo. Esta obra de Santiago Lobo fue la ganadora de la IV Edición del Premio del Museo al Aire Libre.





-BARCO DE PAPEL. Año 2008. También situado en el entorno del Puente Viejo es la única obra que no se puede contemplar ya que fue arrastrada por una importante riada. La obra del ecijano José Freire fue la ganadora de la V Edición del Premio del Museo al Aire Libre de la localidad. 





-TRES EN FORMACIÓN. Año 2009. Es una alegoría a la historia y el tiempo que ha ido transformando la evolución del ser humano dando carácter a cada pueblo. Esta obra de Miguel Ángel Valverde Hidalgo fue la ganadora de la VI Edición del Premio del Museo al Aire Libre y se encuentra presidiendo la entrada al pueblo en el Paseo La Vicaría.





-LA HUELLA. Año 2010. Nos tendremos que trasladar a la zona opuesta de la localidad para poder contemplar esta obra de Cesar David Hernández Manzanos que se sitúa al inicio de la Avd. de Andalucía. La obra representada en tres elementos representa una huella dactilar humana como símbolo del cambio del entorno que ha producido el hombre. Fue la ganadora de la VII Edición del Premio del Museo al Aire Libre.





-EL SALTO. El Chapuzón. Año 2011. Situada junto al Puente Viejo y frente al Puente Nuevo, esta obra del segureño José Fernández Rios, ganadora de la VIII Edición del Premio del Museo al Aire Libre, pretende hacer un homenaje a los baños en el río que la chiquillería solía hacer en verano lanzándose desde el mismo puente o sus aledaños a este entorno que siempre ha conservado un gran significado para los habitantes de Puente de Génave.





-AMAPOLAS. Año 2019. La creación de Alicia Cegri, situada en el espacio ajardinado de la Fuente Vieja viene a recrear unas gigantescas amapolas que dan colorido y armonía a un espacio urbano, representando la pequeñez del ser humano ante la inmensidad de la naturaleza. Fue la ganadora de la IX Edición del Premio del Museo al Aire Libre.





-EL SAPIRRANO. Año 2021. Esta obra de Cristian Aguilera Cano situada entre el Puente Viejo y el Puente Nuevo, resultó ganadora de la X Edición del Premio del Museo al Aire Libre que no se pudo realizar en el año 2020 a causa de la pandemia, viene a manifestar metafóricamente lo que el río Guadalimar ofrece a toda la población, concretándose esta ofrenda en este ser que emerge de sus aguas para integrarse en el paisaje del municipio.







Por José Ant. Molina Real