viernes, 30 de diciembre de 2022

CON EL COLOR VERDE DE LA ESPERANZA

En estos tiempos de Navidad y fiestas de fin de año, donde los sentimientos emergen y están más a flor de piel, cuando la fraternidad resulta más visible y donde nuestros mejores deseos se mezclan con muestras de solidaridad y empatía hacia los demás, recuperamos un escrito de la puenteña María Luna Vico en el que pone máximo énfasis, además de explicarnos su trayectoria personal, en esas dinámicas de vida que, basadas en esas pequeñas cosas cotidianas, nos ayudan a crear vínculos que nos acercan a las personas con actitudes más limpias, claras y humanas. Porque crear un mundo mejor es tarea de todos buscando la felicidad en el bien común. En definitiva, nos aporta una visión sobre la vida y, especialmente, de la forma más directa y humana de crear un mundo mejor a través de la solidaridad entre las personas, siendo su vida un claro ejemplo. 

"HECHOS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES....."

Considero que con los años que tengo, que son una bendición del cielo, que mi único mérito fue, y es, el haber hecho un gesto de generosidad respondiendo a una vocación, lo demás ha sido acción de Dios que es el que mueve mi existencia y la razón de mi actuación educativa. Soy miembro de la Institución teresiana fundada por el linarense San Pedro Poveda. Esta es una asociación internacional de profesionales laicos, mujeres y hombres, dedicados a vivir y transmitir el Evangelio a través de la cultura y por tanto mi misión es la de formar a jóvenes desde los valores evangélicos.

María Luna en una de sus misiones.

He tenido la oportunidad y la suerte de trascender mi origen geográfico y mi historia concreta española. Esto, aunque supone un desarraigo y lleva consigo un sufrimiento y mucho esfuerzo de adaptación, me aporta un gran enriquecimiento en todos los sentidos humanos y espirituales. He vivido, más o menos tiempo, en ocho países (España, Inglaterra, Irlanda, Italia, Corea, Estados Unidos, Japón y Filipinas) y también por razones de trabajo he visitado otros seis (Austria, Francia, Taiwán, Singapur, Canadá y Tailandia) además de haber dado la vuelta al mundo un par de veces. Para los que esto les pueda llamar la atención, todos estos viajes han sido costeados por las universidades o centros a donde he ido para dar alguna charla o cursillo a profesores de español. Siendo mi última residencia en Filipinas donde estuve trabajando casi 30 años.

         También he pasado por todos los niveles de educación estudiando y enseñando. Empecé siendo maestra en un colegio de primaria en Jaén, profesora en dos institutos internacionales en Londres y acabé como catedrática de español en la Universidad de Filipinas-Diliman en Manila además de dirigir el Colegio Mayor Universitario dentro de esa misma universidad, teniendo dos libros publicados y escrito varios artículos sobre literatura e historia de Filipinas.


         En todo este trajín he descubierto que en la dificultad nace la oportunidad y que el mundo y los acontecimientos de la vida son el espacio donde Dios actúa y donde se manifiesta. Es decir, que los acontecimientos son los que nos ponen en trance de verificar la verdad evangélica que hay en nosotros, y ver en qué dirección Dios nos emplaza para que nos situemos y actuemos. Los sucesos, los percances de la vida, las distintas situaciones positivas y negativas, son estorbos o son gestos provenientes con los que podemos hacer referencia y buscar el sentido radical de nuestro vivir y situarnos profundamente en la historia para verificar la verdad de fondo.

Por eso, mi forma de concretar y manifestar esta vivencia cristiana en el mundo de tan variadas ideas y religiones en el que yo me muevo se ha ido resumiendo en estas pocas líneas:

-Dar valor y defender la dignidad de cada persona que encuentro. Esto se concreta en compartir mis conocimientos y ayudar en el proceso de crecimiento de muchos jóvenes universitarios con dificultades de todo tipo, además de respetar y valorar las diferentes culturas y religiones con las que estuve en contacto a través de esos estudiantes.


-Buscar y vivir en verdad a través de la cultura. Esto, intentando vivir en autenticidad y en estudio constante. Mantener esta convicción no es fácil y me ha acarreado dificultades y problemas, pero creo que perseverar en esto era mi responsabilidad para contribuir a la cultura de nuestro tiempo.

-Ser solidaria. Esto expresado en gestos concretos de ayuda material para aliviar en algo la gran pobreza en la que viven millones de personas en mi entorno. Como alguien muy querido por mí me decía: “Las fronteras no pueden ser barreras sino puentes que nos conecten en vez de separarnos y nos hagan más solidarios y fraternales”.

En esto es en lo que yo puedo concretar mi ser teresiana, acompañado el destino de los que pasan por mi vida, partiendo de lo superficial para penetrar el entramado de los condicionamientos que envuelven a cada uno; y adivinando, o por lo menos estando a la espera y en búsqueda de poder adivinar en qué dirección apunta el proyecto salvador de Dios, desde unos estudios o desde el percance casero de cada día o cualquier situación que se presente…

En honor a la verdad quiero decir que todo lo que soy se lo debo a mis padres que me han enseñado a vivir de forma austera y el valor del trabajo constante. A mi familia toda que ha mantenido esa misma actitud y a mi pueblo y su gente que me acogen y me dan ejemplo de esfuerzo emprendedor, trabajo callado y solidaridad con las necesidades de otros aun estando ellos en situaciones de escasez.


Por último, me gusta poner aquí una nota de esperanza ante la actual situación de nuestra sociedad. Como he vivido en lugares donde la miseria absoluta es parte de la existencia de muchos y he visto cómo evolucionan sus vidas, creo que tengo motivos para asegurar que las actuales circunstancias de crisis pueden convertirse en una grandísima oportunidad de gracia para nuestro país y nuestra sociedad y también para reforzar nuestra fe, porque nos está obligando a pensarnos a nosotros mismos y a situarnos ante los acontecimientos desde los que podremos buscar soluciones, corregir situaciones y mejorar lo que se haya torcido. Entonces, estos acontecimientos, que a lo mejor nos ponen en una situación incómoda, difícil y dolorosa se nos van a convertir en oportunidad y nos van a obligar a referirnos a la radicalidad de nuestra vida y experimentar un cambio en positivo.

Y todo esto os lo digo con mis mejores deseos para esa vida de esperanza que nos vendrá llena de ilusiones y nuevos proyectos que, sin duda, conseguiremos colmando nuestra vida de satisfacciones.

 Por María Luna Vico.


jueves, 15 de diciembre de 2022

CUANDO SE BUSCÓ PETRÓLEO EN LA SIERRA DE SEGURA

 EL POLINARIO. EL POZO DE PETRÓLEO DE LA PUERTA DE SEGURA.

Por José Ant. Molina Real

No hace mucho tiempo, allá por el verano del 2011, apareció en la prensa provincial, y también nacional, una noticia que, por lo sorprendente, llamó la atención de muchos de los jiennenses al tiempo que, no sin cierto escepticismo, llenó muchas tertulias y muchos comentarios de la calle de cierta esperanza por la importancia económica que pudiera tener para toda la provincia. Me estoy refiriendo al intento de la compañía Oil & Gas Capital que diseñó un programa de actuación en la provincia de Jaén al creer escondía en su subsuelo hidrocarburos —gas natural y petróleo— suficientes para convertirla en el 'motor energético' de España.

Prospección petrolera de El Polinario. La Puerta de Segura.

Se hablaba en los planes que la compañía quería invertir trescientos millones de euros y crear quinientos puestos de trabajo, entre directos e indirectos, si los sondeos confirman que el subsuelo que estudiará, a partir del verano, está lleno de combustible natural. Todo ello sustentado en cuatro años de estudios topográficos y simuladores de última generación previos que apuntaban hacia esa tesis. Incluso la petrolera obtuvo la autorización oficial por parte de la Junta de Andalucía para realizar los sondeos pertinentes en diversos municipios de la provincia que recibirían importantes ingresos por los sondeos a realizar en sus territorios, sondeos que se realizarían bojo estricto control medioambiental y que se realizaría en los municipios de  Baeza, Bedmar y Garcíez, Begíjar, Cazorla, Jaén, Jimena, Jódar, Lupión, Mancha Real,  Peal del Becerro, Quesada, Torreblascopedro, Torres, Ubeda y Villatorres. Decir que esos permisos se concedieron para seis años y trascurrido este tiempo con creces, nadie ha podido confirmar que en nuestras tierras exista cualquier posibilidad de extracción de cualquier tipo de hidrocarburo.

La Puerta de Segura en 1957.

Pero no fue este el primero de los intentos de buscar petróleo o gas en nuestro subsuelo. Debemos mencionar que en los inicios de la primavera del año 1957 se realizaron prospecciones en busca de petróleo en La Puerta de Segura. Si, el régimen franquista consideró viable un proyecto que indicaba que la Sierra de Segura atesoraba en su subsuelo un importante yacimiento de llamado “oro negro” y del que la dictadura necesitaba para iniciar su proceso desarrollista e industrializador. En aquella época los permisos no resultaban tan costosos como en la actualidad y rápidamente desde Madrid llegó la autorización, aplicando la recientemente aprobada Ley Nacional de Hidrocarburos, para iniciar en el paraje de El Polinario en el término municipal de La Puerta de Segura, concretamente justo al lado de la carretera que va a Siles, muy cerca del cruce de la carretera hacia Benatae junto al río Guadalimar, donde la Compañía Ibérica de Petróleos, creada en 1954 y sustentada por el Instituto Nacional de Industria, instaló la perforadora que estaba sujetada por una alta torre metálica.

Torre de prospección de El Polinario.

Engranaje de la torre de prospección.

La noticia no sólo recibió la atención de las gentes de la comarca y tuvo importante reflejo en la prensa provincial y nacional que veían en estas prospecciones la solución, caso de encontrar petróleo, a la dependencia energética de la economía española de aquel tiempo asfixiada por el elevado coste en divisas que suponían las importaciones de energía. Incluso, se llegó a difundir la noticia a finales de marzo de 1957 que se había encontrado el tan ansiado petróleo en la prospección, siendo nuestra Sierra y la localidad de La Puerta cabecera de informativos de radio, primeras páginas de la prensa e incluso el mismo NO-DO se hizo eco de la noticia, desplazándose al yacimiento un verdadero aluvión de periodistas que pudieron comprobar in-situ que la realidad era muy distinta. 

Periodistas informando de las prospecciones.

Técnicos e ingenieros de la prospección de El Polinario

Estas expectativas no se produjeron únicamente en nuestra Sierra, pues, en este mismo contexto, hay que decir que fueron muchos los puntos del territorio nacional donde se realizaron estas búsquedas del ansiado petróleo, no siendo siempre infructuosa la búsqueda ya que en la comarca de La Lora, en el municipio de Sargentes de la Lora, provincia de Burgos, si se obtuvo éxito deseado y apareció un limitado yacimiento en la prospección de El Ayoluengo.

Yacimiento de Ayoluengo (Burgos)

Las expectativas creadas entre las gentes de la Sierra de Segura fueron, evidentemente, muy altas. No porque entendieran realmente la dimensión de aquella estructura que se estaba montando y que era visible desde la carretera de La Puerta a Siles, sino porque la rumorología popular hacía pensar que aquello iba a ser la salvación para la economía serrana, muy dañada y empobrecida por aquel entonces, provocando los primeros procesos migratorios que fueron vaciando nuestros pueblos.

Curiosos observando los trabajos en El Polinario.

La lógica curiosidad hacía que muy pocos en nuestra comarca dejaran de provocar, de una forma u otra, la obligada visita a los alrededores de las prospecciones; se realizaban excursiones familiares, actos religiosos comunitarios, así como diversos transeúntes o simplemente curiosos, estaban siempre presentes merodeando por su entorno del paraje del Polinario, pero el tiempo pasaba y los resultados no se concretaban en nada positivo.

Misas de acción de gracias en las instalaciones de El Polinario
Presentación pública de los trabajos en El Polinario

Hasta que llegó el momento que la administración central decidió paralizar la búsqueda petrolera en nuestra Sierra de Segura y todo el tinglado que se había montado, toda la estructura levantada, todos los ingenieros y técnicos y, por supuesto, todos los sueños de prosperidad económica se desvanecieron, y de la misma forma repentina como aparecieron se esfumaron, el pozo se taponó y con él se puso un importante freno al desarrollo económico comarcal acelerando, ya iniciada la década de los sesenta del siglo pasado, la migración de la gente joven hacia otras regiones de España.

Pastores observando los trabajos en el pozo petrolero.
Instalaciones de El Polinario junto al río Guadalimar

No se encontró, por tanto, el soñado “oro negro” que hubiera supuesto el petróleo en nuestro subsuelo por lo que los serranos segureños que quedaron tuvieron que seguir confiando su destino económico al llamado “oro verde” que proporcionan nuestros afamados olivos.