CON ORGULLO, 80 AÑOS (Segunda parte)
Ya estructurado como entidad poblacional, se inicia el camino para alcanzar entidad administrativa independiente. Esta circunstancia propició una primera solicitud de expediente de segregación de La Puerta de Segura en 1924 que fue desestimada, aunque sirvió como base para que dos años más tarde, concretamente el 5 de Mayo de 1926, una Real Orden le concediera el estatuto de Entidad Local Menor que obligaba a tener un consejo administrativo formado por vecinos y un término municipal que se establecería en acta firmada el 14 de Agosto de 1928, abarcando un total de 38 km2 y los núcleos de población de Peñolite, Los Avileses, Cortijos Nuevos y El Tamaral.
Ya estructurado como entidad poblacional, se inicia el camino para alcanzar entidad administrativa independiente. Esta circunstancia propició una primera solicitud de expediente de segregación de La Puerta de Segura en 1924 que fue desestimada, aunque sirvió como base para que dos años más tarde, concretamente el 5 de Mayo de 1926, una Real Orden le concediera el estatuto de Entidad Local Menor que obligaba a tener un consejo administrativo formado por vecinos y un término municipal que se establecería en acta firmada el 14 de Agosto de 1928, abarcando un total de 38 km2 y los núcleos de población de Peñolite, Los Avileses, Cortijos Nuevos y El Tamaral.
Las gestiones para conseguir la segregación definitiva no
cesaron, esta presión de ámbito político junto a la nueva planificación del
trabajo agrícola que se instauró con la República en el decreto de Términos
Municipales de 20 de Abril de 1931 por el que los patronos agrarios sólo podían
contratar jornaleros del propio municipio, animó a La Puerta de Segura a
facilitar la segregación. Finalmente, un decreto ley firmado en La Granja de
San Ildefonso por el presidente de la República Española D. Niceto
Alcalá-Zamora y Torres, el 3 de Agosto de 1932 hacía oficial la municipalidad
de Puente de Génave a partir del 1 de Enero de 1933.
En un primer momento el nuevo municipio se regentó por una junta vecinal gestora formada por un funcionario, un contribuyente y un obrero, según reglamentaba la ley municipal republicana, hasta que en la convocatoria electoral municipal extraordinaria del 23 de Abril de 1933 fue elegido como primer alcalde D. José Luna Cuadros que ocupó el cargo hasta diciembre de 1935, para ser progresivamente sustituido por D. Luciano Idáñez Idáñez entre diciembre de 1935 y marzo de 1936, al que sucede D. Ángel García López que ocupó el cargo durante la Guerra Civil, es decir, desde marzo de 1936 hasta febrero de 1939. Después de la guerra serán alcaldes durante la dictadura franquista, D. Eladio Bellón Nares que fue alcalde hasta octubre de 1940, fecha en la que nuevamente D. Luciano Idáñez Idáñez ocupa el cargo hasta febrero de 1952, después será D. Eulogio Bedmar Martos hasta marzo de 1957, D. Cándido Samblás Martínez hasta enero de 1969, D. Santiago García Pérez hasta septiembre de 1973 y D. Faustino Serrano Rubio hasta la llegada de la democracia. Será D. Francisco García Hervás quien ocupó el cargo durante el proceso de Transición Democrática para presentarse a las primeras elecciones municipales democráticas (3 de abril 1979) por el partido UCD consiguiendo el triunfo y siendo proclamado primer alcalde democrático del municipio hasta mayo de 1983, posteriormente le sucederán en el cargo Carmen Rosario Jiménez Martínez como primera alcaldesa del Puente de Génave hasta junio de 1991. Será después elegido alcalde de Puente de Génave, David Avilés Pascual, quien ocupará el cargo en un primer mandato hasta mayo de 2003, ya que en la convocatoria electoral de ese año fue elegida alcaldesa María Dolores López Martínez, y nuevamente, tras las elecciones municipales de mayo de 2007, será elegido David Avilés Pascual, en un segundo mandato, para retomar la responsabilidad de la alcaldía, cargo que ostenta en la actualidad.
Tenemos pues ochenta años de pasado como pueblo, puede que
no parezca excesivamente reseñable en un contexto histórico, puede que no
tengamos ese bagaje que otros pueblos de nuestro entorno atesoran en su pasado
o en su historia, pero lo que es indudable es que tenemos y mantenemos la
dignidad que nos proporciona nuestra identidad, una identidad que no dudamos en
mostrar con orgullo, pues sirve de vínculo que nos identifica y propicia un
sentimiento abierto hacia el futuro, el futuro de nuestras gentes.
FELICIDADES PUENTE DE GÉNAVE, FELICIDADES PUENTEÑOS Y
PUENTEÑAS
José Antonio Molina Real
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