jueves, 11 de octubre de 2018

EL CAMINO DE SAN JUAN DE LA CRUZ. UNA OPORTUNIDAD PARA LA SIERRA DE SEGURA.

EL CAMINO DE SAN JUAN DE LA CRUZ. ¿LO CONOCES?

Por José Antonio Molina Real

Posiblemente esta iniciativa, que está cogiendo cuerpo y que va a convertir en realidad un proyecto que se inició hace unos pocos años, sea una verdadera novedad para muchos de los que mostráis interés por todo aquello que afecta a la Sierra de Segura. Nos estamos refiriendo al Camino de San Juan de la Cruz que une las poblaciones de Beas de Segura y Caravaca de la Cruz, pasando por Hornos, Pontones, Santiago de la Espada, Nerpio,  y El Espinar (Moratalla).
Símbolo del Camino de San Juan de la Cruz

Las raíces históricas de este trazado que hoy en día afecta a tres Comunidades Autónomas sirven como perfecto argumento para el desarrollo de un proyecto que basándose en la vinculación que la orden del Carmelo mantuvo y mantiene con las poblaciones de Beas de Segura y Caravaca de la Cruz haya cogido dimensión comarcal. Y todo ello gracias al esfuerzo llevado a cabo desde los diversos ayuntamientos por los que discurre esta ruta, que han seguido acertadamente la labor motivadora del Padre Prior del Convento de los Carmelitas Descalzos de Caravaca de la Cruz el P. Pascual Gil.
Presentación en Santiago-Pontones del Camino a cargo del P. Pascual Gil. Octubre-17
El trabajo de coordinación ha sido dificultoso ya que dichas poblaciones pertenecientes a la Sierra de Segura se encuadran en tres comunidades autónomas diferentes y tres provincias diferentes, logrando constituirse primero en el Grupo de Ciudades del Camino de San Juan de la Cruz como fórmula inicial de organización. A partir de aquí el trabajo se concretó en el objetivo del desarrollo y estructuración de una propuesta turística, cultural y patrimonial que, sirviéndose de eje en la figura del santo místico carmelita, diera a conocer la enorme riqueza del entorno por el que discurre este camino dentro del marco de la Sierra de Segura. Está claro, pues, que este proyecto surge con la vocación de consolidarse como una ruta de peregrinación que permita acercarse al legado literario y espiritual del Santo carmelita al tiempo que desarrolle una actividad turística basada en la riqueza patrimonial, natural y etnográfica del territorio de nuestra sierra.
Alcaldes y técnicos. Reunión de coordinación. Beas de Segura. Julio-17

El trayecto rememora el realizado por San Juan de la Cruz en, al menos, siete ocasiones, desde el año 1579 hasta 1587, a través de las montañas y valles de la Sierra de Segura, desde Beas hasta la localidad de Caravaca de la Cruz, a fin de atender las necesidades espirituales de las monjas, especialmente de su priora Ana de San Alberto, del Convento de Carmelitas Descalzas fundado en esa localidad por Santa Teresa de Jesús en el año 1576, así como resolver también diversos asuntos de ámbito burocrático entre los que destacaba la tramitación para la fundación de un convento de frailes Carmelitas Descalzos que fraguó en el año 1586. El santo místico había recalado en Beas de Segura como prior del Convento de Ntra. Sra. Del Monte Calvario en 1578, después de su fuga tras estar ocho meses recluido en el Convento de los Carmelitas de Toledo, motivada por los pleitos de división interna que se estaban produciendo en la Orden del Carmelo desde la Reforma Carmelita realizada por Santa Teresa de Jesús en 1562 y que se tuvieron que dirimir en Santa Sede, finalizando con la aceptación como orden religiosa de los Carmelitas Descalzos en 1593 por carta de aprobación del Papa Clemente VIII.
Representación de San Juan de la Cruz
El hecho que el Convento de Beas de Segura fuera el más cercano y la confianza que Santa Teresa tenía en el que ella cariñosamente llamaba “su medio fraile”, posiblemente debido a lo enjuto de su semblante y su reducida estatura, le llevó al santo místico en esas siete ocasiones en viaje de ida y vuelta a tierras de Caravaca, atravesando toda la Sierra de Segura en un trayecto que le llevaría no menos de tres jornadas a lomos de caballerías y posiblemente acompañado de algún otro fraile. Determinar exactamente el camino seguido sería altamente complicado al carecerse de documentación adecuada, pero es evidente que se buscarían las rutas más cortas salvando circunstancias como la nieve en invierno o los calores en verano que le llevarían por vaguadas más sombrías y cercanas a corrientes de riachuelos y arroyos, así como evitar bandoleros y otros peligros. Es de suponer que se seguirían rutas utilizadas por pastores y arrieros que solían pasar por poblaciones, aldeas y ventas donde reponer fuerzas y quitarse de encima el peso de los kilómetros. A día de hoy las poblaciones que vieron sus pasos se pueden determinar en las que anteriormente hemos nombrado que forman parte del Grupo de Ciudades del Camino de San Juan de la Cruz, incluso se han concretado, teniendo en cuenta su distancia y dureza, en un recorrido que supera los 150 km. dividido en seis etapas distribuidas de la siguiente forma: Beas de Segura-Hornos de Segura (23,4km), Hornos de Segura-Pontones (20,4km), Pontones-Santiago de la Espada (17’8km), Santiago de la Espada-Nerpio (32’1km), Nerpio-El Sabinar (20’8km), El Sabinar-Caravaca de la Cruz (36’5km).
Recorrido del Camino de San Juan de la Cruz
No es necesaria una sola motivación para realizar este Camino. Las motivaciones son diversas y muy personales, pero lo que está claro es que en este Camino podremos encontrar una perfecta excusa para llegar a Caravaca de la Cruz, quinta ciudad Santa del cristianismo junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana en Cantabria, o partir de ella, según se prefiera, para adentrarnos en el corazón de la Sierra de Segura y, siguiendo el Camino, poder hacer de él la guía que nos permita conocer de forma directa y profunda la historia, el patrimonio monumental y cultural, sus costumbres, su rica gastronomía, su naturaleza y sus bellos paisajes; y todo ello bajo la figura de San Juan de la Cruz, acercándonos, como experiencia mística, a nuestra propia realidad. Por lo tanto este Camino reúne e sí mismo dinámicas religiosas, turísticas, de contacto con la naturaleza e incluso de simple reto deportivo.
Camino de San Juan de la Cruz con Caravaca al fondo.
Se pretende con la dinamización del Camino de San Juan de Cruz, crear una realidad que suponga una oportunidad para muchos caminantes y peregrinos, pero también para los habitantes de estas tierras serranas que podrán contribuir a que esa realidad sea factible con sus aportaciones en cuanto a servicios, convirtiéndose en una oportunidad económica para los lugares que recorre. El peregrino no sólo necesita un camino para caminar, pues debe reponer fuerzas, descansar y se hacen necesarios servicios como tiendas, restaurantes, albergues, etc… que podrán dar oportunidades a una economía muy limitada en estos lugares de la Sierra de Segura.
Peregrinos y caminantes cerca de Santiago de la Espada
Evidente es la realidad ya contrastada del Camino de Santiago que supuso y supone un dinamismo para las tierras gallegas y otras por las que discurre y, salvando las distancias pues esto es un proyecto incipiente y que está empezando a desarrollarse, por qué no este Camino de San Juan de la Cruz puede llegar a convertirse también en un referente a nivel nacional. Para ello se necesita una implicación directa de las autoridades de las localidades por donde discurre que empieza primero en el acondicionamiento de un trazado que esté bien señalizado a través de balizas que indiquen dirección y distancia recorrida que se pueden complementar con otra señalización no vertical con pintura a través de flechas o símbolos situada estratégicamente que eviten pérdidas y desorientaciones. Pero ese trazado se debe mantener, evitando que la vegetación o maleza lo invada así como evitar su lógico deterioro provocado por lluvias o nieve.
Camino de San Juan de la Cruz en las cercanías de Nerpio
Pero como se ha dicho con anterioridad, el caminante además de camino necesita servicios, especialmente de alojamiento, para lo cual los ayuntamientos tienen la opción de adecuar espacios públicos como albergues municipales o concertar con empresarios locales la prestación de esos servicios, que a un precio razonable, se ofrezcan a los futuros peregrinos, condición que sólo tendrán aquellos que acrediten que lo son a través de un documento o credencial del peregrino que se podría expedir en los diversos ayuntamientos y parroquias, especialmente en los puntos de partida, es decir, Beas de Segura y Caravaca de la Cruz. Esta credencial podría tener un espacio destinado a la estampación de cuños que justificarían la realización de cada etapa. Incluso, y siguiendo el modelo compostelano que justifica la realización del Camino de Santiago a través de “la Compostela”, se podría repartir en los lugares de llegada, tras la presentación de esa credencial con los cuños correspondientes que justifiquen la realización del trayecto del Camino de San Juan de la Cruz, de un documento acreditativo de haber realizado el recorrido total del Camino que realizó el Santo Místico, que, por qué no, se podría denominar perfectamente esta acreditación como “la Mística”.
San Juan de la Cruz
Es evidente que el recorrido no es fácil y supone recorrer distancias en las que se tendrán que salvar desniveles considerables, que las ondulaciones del terreno e incluso la inclemencias del tiempo se encargarán de endurecer más aún el camino, y que el caminante, teniendo en cuenta su propias circunstancias, será el que adapte recorridos y distancias; pero lo que nadie pone en duda es que este Camino puede suponer un revulsivo personal que rompa la monotonía diaria, nos enseñe de forma clara nuestras capacidades y espíritu de superación para asumir retos y demostrarnos que, con fuerza de voluntad, somos capaces de superar dificultades y problemas. Además realizar el Camino de San Juan de la Cruz se puede convertir en extraordinaria oportunidad para compartirlo con amigos, profundizando en el conocimiento mutuo y en las dinámicas de ayuda y solidaridad entre las personas, enfocándolo como un reto personal que convierta en posible lo que a priori resulta imposible, dejando que salgan a tu encuentro montes, llanuras, roquedos, valles, fuentes, ríos, aldeas, cortijos o pueblos; en definitiva vida y paisaje natural en medio de un viaje hacia el propio interior personal. En definitiva, San Juan de la Cruz te invita a mirarte y mirar la vida en medio de la naturaleza segureña.
Vistas del Pantano del Tranco. Etapa Beas de Segura-Hornos
Todas estas experiencias ya las están viviendo peregrinos que, desde hace tres años y organizados desde el Convento de los Carmelitas de Caravaca de la Cruz, quieren vivir esta singular experiencia de vida recorriendo un camino que tiene ya más de 400 años, donde se viven momentos de contacto y profundización interior, al tiempo que un acercamiento al legado espiritual y literario del santo místico carmelita, sin olvidar del disfrute de una riqueza paisajística y natural que les ofrece el Parque Natural de las Sierras de Segura, Cazorla y las Villas.
Camino de San Juan de la Cruz en bicicleta. Paraje del nacimiento del río Segura
En definitiva, este proyecto empieza a desarrollarse, a convertir en realidad, una idea y un proyecto que debe ser considerado especialmente desde la administración pública al realizar un esfuerzo inicial que posibilite el conocimiento y la afluencia de peregrinos y caminantes para lo que se hacen necesarias campañas de difusión en ámbitos de turismo rural y de contacto con la naturaleza, porque en definitiva se trata de una oportunidad económica y de desarrollo de los lugares por los que discurre la ruta, teniendo en cuenta que esos peregrinos y caminantes sólo vendrán a disfrutar de este Camino si se realiza la promoción adecuada del mismo, los trazados tienen el cuidado que requieren y los lugares que atraviesa les propician los servicios y atenciones que cualquier visitante necesita.

Esta tarea de impulso inicial y de estructuración posiblemente no conlleve unos resultados espectaculares de forma inmediata, pero a corto plazo, siempre que las administraciones se impliquen en su debida promoción, y más hoy en día con el destacado papel que tienen las redes sociales, hace previsible la rápida difusión de su existencia y perfecto acondicionamiento a todos los rincones de España, por lo que será segura una notable afluencia de peregrinos y senderistas que querrán conocer los valores naturales y turísticos de la Sierra de Segura y profundizar en aquellos criterios de conocimiento interior, espiritual y personal que les ofrece llegar a la ciudad santa de Caravaca para rendir visita a ese lignum crucis en la Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz, o viceversa, llegando a Beas de Segura para alcanzar un perfecto conocimiento en las fundaciones místicas que permitirá llegar hasta Úbeda y Baeza, ciudades muy ligadas a San Juan de la Cruz y que están declaradas por la Unesco como patrimonio de la humanidad, después de haber tenido el privilegio de disfrutar de la enorme riqueza paisajística, patrimonial y humana de la Sierra de Segura.
Castillo y Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz
Os dejamos, a forma de conclusión, el enlace para que podáis visitar la página web del Camino de san Juan de la Cruz, donde podréis encontrar información detallada y concreta de todas sus particularidades, así como del recorrido, tramos, perfiles de dificultad, track y pequeñas indicaciones sobre los lugares a visitar por las zonas donde pasa este Camino que esperemos suponga un referente dentro de las rutas religiosas y de disfrute de entorno natural en España.


-Mapas de los recorridos de las etapas....

1ª etapa.-Beas de Segura- Hornos de Segura.
2ª etapa.-Hornos de Segura-Pontones.
3ª etapa.-Pontones-Santiago de la Espada.
4ª etapa.-Santiago de la Espada-Nerpio.
5ª.-Nerpio-El Sabinar (Moratalla).
6ª etapa.-El Sabinar (Moratalla)- Caravaca de la Cruz.


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