viernes, 27 de marzo de 2020

BREVES APUNTES SOBRE EL CASTILLO DE BUJARAIZA

Con el afán de dar un poquito de normalidad a una situación social y económica totalmente anormal, queremos seguir con nuestra dinámica de publicaciones sobre particularidades de nuestro pueblo, Puente de Génave, y de nuestro entorno, la Sierra de Segura. Por ese motivo nos centramos en esta ocasión en el castillo de Bujaraiza, situado en pleno corazón del Parque Natural en el centro del pantano de El Tranco. Aquí podréis tener conocimiento de sus características y elementos que lo forman como testigos de su larga y compleja historia.


AQUELLA VISITA AL CASTILLO DE BUJARAIZA.

Nunca un viaje es completo pues, aunque uno llegue al lugar que desea conocer, y visite los monumentos, atracciones, lugares y personas que desea visitar y redescubrir, hay lugares, animales, plantas, monumentos, gentes y costumbres que no es capaz de saber de su existencia. Para ello, necesita vivir entre ellos y relacionarse con gentes del lugar, descubrir por su propia iniciativa lugares, costumbres, ... para así, conocerlos un poco mejor, nunca en su totalidad, pero sí mejor. Aun así, hay lugares y parajes que encierran secretos, historias desconocidas, salvo para aquellos que las vivieron en primera persona, o a las que el recuerdo de lo allí sucedido, les llegó por boca de alguien, y aún está fresco en su memoria. También hay personajes, animales y plantas que seríamos incapaces de pensar que se encuentran en ella.
Entrada al Parque Natural

A la Sierra de Segura, y por extensión a todo el Parque Natural de Segura, Cazorla y las Villas, le pasa esto mismo. Encierra tal cantidad de lugares, animales, plantas, historias, leyendas, costumbres y personajes, que hacen de él, un lugar sumamente completo y enriquecedor, acogedor, tranquilo y agradable, tanto para el visitante ocasional como para los habitantes de la zona. La Sierra de Segura, y por añadidura, su antigua capital, Segura de la Sierra, formaron parte de los llamados Reinos de Taifas, iniciados a partir del año 1031, con la abdicación del Califa cordobés Hisham II. Fue regido por Ibrahim ben Ahmad ben Hamusk entre 1146 hasta 1169que fue entregado a los almohades, por lo que raramente aparece citado como Reino de Taifa individualizado, según nos dice "Emilio de la Cruz Aguilar", en el Boletín de Estudios Giennenses. En parte, por ser un Reino de Taifa esta zona, y pertenecer la totalidad de la provincia de Jaén a distintos Reinos de Taifa, se explica, lo que dice también "Juan Eslava Galán" en su libro Los Castillos de Jaén: "La provincia de Jaén, tiene la mayor cantidad  de fortificaciones por kilómetro cuadrado de Europa, e incluso del mundo, si exceptuamos Oriente próximo (Siria-Palestina) ...", me atrevería a decir que tal es la concentración de castillos, torre fortaleza, torre de vigilancia y recintos fortificados, que hacían de la Sierra de Segura uno de los territorios más aguerridos y fortificados dentro de la provincia de Jaén.
Mapa de construcciones y fortalezas medievales de la Sierra de Segura

Todo esto viene a cuento por una escapada, muy curiosa, la cual, llevaba mucho tiempo deseando hacer, pero que por diversos motivos pues unas veces no disponía de tiempo y otras estaba la crecida de las aguas del pantano dejando aislado el recinto, hasta que se presentó la oportunidad, y decidí no desaprovecharla. Recuerdo que era un sábado por la tarde, hará alrededor de tres años, estando con un amigo, en un mirador del Pantano del Tranco, escuchamos un fuerte mugido. No nos extrañó, pues algunos toros y vacas domésticos, ahora ya en estado salvaje a causa del tiempo que pasaron en libertad y a su suerte, y ya sabíamos que estaban éstos animales sueltos por las inmediaciones -había restos de sus desechos orgánicos por todos sitios, incluyendo donde nosotros estábamos- y no le dimos más importancia. Más tarde, se escucharon algunos mugidos más.
Mirador sobre el pantano de El Tranco

Al rato, se presentó un hombre, muy acalorado y sofocado, con un puñado de espárragos en la mano, y vino hacia nosotros como si al vernos, hubiera visto a Dios, y le persiguiera el mismísimo Diablo. Le pedimos a éste señor que se tranquilizara, y que nos contara qué había pasado, diciéndonos: “Estaba buscando espárragos, allí arriba, en el monte, me he agachado a mirar una mata, y al levantar la cabeza, había un toro "colorao", grandísimo, con unos cuernos enormes, que me ha pagado un mugido, que aún no sé cómo he podido escapar de allí. Cuando ha pegado el mugido, se me ha descompuesto el cuerpo, y lo único que he podido hacer es salir corriendo monte abajo, hacia el Pantano, a todo lo que me daban las piernas. Al darme la vuelta, y ver que le había cogido un poco de ventaja, he aprovechado para subirme al tronco de uno de esos olivos abandonados, hasta que se ha cansado de mugir y se ha ido. Momento que he aprovechado para venirme por aquí por si había alguien, para que hicieran el favor de acercarme al cortijo”.
Mirador frente al Castillo de Bujaraiza
Acercamos al hombre al cortijo, y no creo que haya estado más agradecido de que le hicieran un favor, que ése día, sobre todo, porque al pasar por una curva, había un toro de color rojizo o colorao, el cual identificó éste señor como su perseguidor, y es cierto, era un pedazo de ejemplar, y tenía un par de cuernos, que asustaban de lejos, así que de cerca... Por suerte para el visitante, las autoridades competentes decidieron al poco tiempo tomar cartas en el asunto, y ya no hay animales de éste tipo en la zona pues eran un peligro.
Castillo de Bujaraiza. 

Dentro del pantano del Tranco, había en la antigüedad dos castillos, o más concretamente, un castillo y una torre. De la torre, llamada torre de Bujarcaiz, tengo noticias por los escritores e investigadores anteriormente mencionados y por estar incluida como Patrimonio Inmueble de Andalucía, hallándose sumergida dentro de las aguas del pantano, teniendo similar fábrica a las de Santa Catalina en Orcera. Dicha torre, se encontraba junto a una aldea, hoy también desaparecida bajo las aguas del pantano, y que le da nombre a la torre, Bujarcaiz. Sus habitantes debieron abandonar sus casas, tierras de cultivo, sus recuerdos, su memoria histórica, y lo que resultó aún más doloroso, a sus antepasados bajo las aguas de este Pantano. Hay algunos lugares que recuerdan por sus nombres lo que digo, como puede ser el "Mirador de las Ánimas", un par de kilómetros como mucho, aguas arriba. Del castillo de Bujaraiza, hay algunas leyendas que aún hoy son contadas en libros, como una que dice que dicho castillo, fue usado como prisión durante la dominación y guerra contra los Ejércitos de Napoleón, 1808-1814, en la cual eran custodiados los mandos del Ejército -si es que se le podía llamar así- español que eran capturados en los pueblos y aldeas limítrofes. No he leído nada al respecto, salvo en Cuentos y Leyendas de la Sierra de Cazorla, por lo que no puedo ni confirmar ni desmentir éste suceso.
La isla del Castillo de Bujaraiza emergiendo sobre las aguas de El Tranco

El castillo, tiene la siguiente estructura: un patio delantero cuadrado, que debió usarse como lugar de reunión ante los ataques de otros pueblos limítrofes, y para reunir el ganado durante la noche, debió tener también un cobertizo o similar hacia el muro delantero donde según la foto del lateral está el hueco que parece una puerta de entrada, que estando dentro del recinto, no me dio la impresión de que fuera la entrada principal. Ésta entrada principal, no sería capaz de decir dónde se encontraría, ya que faltan muchas paredes, y está muy arruinado para ser capaz de hacerme una idea completa del estado inicial. Detrás de éste patio, habría una torre centrada con el lienzo de muralla -la torre del homenaje- a la izquierda de ésta torre, hay otra pequeña torre esquinera, también muy derruida. A la derecha de la torre de homenaje, hay un espacio rectangular de unos 4 metros de ancho, la anchura de la torre, y de largo desde el lateral de la torre hasta la muralla, que debió ser dependencias o alojamientos de los habitantes del Castillo. Por lo tanto, a la derecha de la torre principal, aunque en las fotografías parece haber una tercera torre, lo que se ven, son restos de las dependencias y no parte de ninguna otra torre.
Torre principal. Castillo de Bujaraiza

Una vez acabada la visita del recinto del castillo, nos dirigimos al pantano, cuyas aguas, bajas por la sequía, están al pie del castillo, sorprendiéndome al ver éste trozo de muro que circunvala el castillo, debió ser otra muralla defensiva o similar. De esta visita, debo dar las gracias por acompañarme a Lolo, un gran y sufrido amigo, con el que, durante una semana al año, he compartido algunas visitas, caminatas por la sierra, y como no, también he acompañado durante sus incursiones por las márgenes del Guadalquivir para pescar, por decir algo, ya que los peces, en ésta época del año -primeros de agosto- tienen un máster en lanzamientos de cohetes al espacio, y dominan gran parte de las lenguas muertas. No pican el anzuelo ni de casualidad, pero él insistió e insistió, hasta que dos o tres picaron, eso durante una semana, y empleando su tiempo, con lo que no es tan fácil el tema de la pesca. Aun así, debía acompañarlo, y lo hice con gusto, practicando otra de mis aficiones: la fotografía.
Isla de Bujaraiza emergiendo sobre El Tranco. Vista aérea

Por último, solamente me queda añadir, que había otra Torre de Defensa más en la zona. La Torre del Vinagre, hoy convertida en Museo y Centro de Interpretación de la Naturaleza, de los restos de la antigua torre, no he visto nada por los alrededores, posiblemente, los hayan incluido o usado para realizar el edificio del Museo, o incluso pueda quedar algo perdido por los montes de alrededor. En cualquier caso, aquí acaba nuestro viaje, os espero para próximas rutas y viajes por éstos pueblos, parajes y rutas serranos. 
 
Publicado por Esteban. http://loqueseocultabajoelsol.blogspot.com/


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