viernes, 25 de octubre de 2019

ENTRE EL PASADO Y EL FUTURO

Recuperamos un artículo publicado en el libro de fiestas de 1999 por Pedro Ruiz Avilés en el que se hace referencia a la evolución de las personas y, con ellas, la de los pueblos, en este caso Puente de Génave. Podremos observar como todo lo que parecía normal e inamovible hace más de medio siglo, ahora nos parece retrógrado e incluso fuera de lugar, perteneciente a una España obsoleta que ha evolucionado en sus forma de vida y en su mentalidad, siendo todo ello fruto de la educación.
Antigua escuela de D. Pedro en la calle San Isidro


PRIMERAS LETRAS.


Conservo aún mi primera fotografía escolar. Me la hizo un fotógrafo forastero junto a la puerta de la casa de la hermana María donde hoy tiene el comercio Paco y en cuyo segundo piso estaba la escuela de Don Pedro. Orlada con la frase “España es mi madre” aparezco en blanco y negro señalando con una vara, de doble uso como bien sabíamos, un lugar de España localizado hacia la provincia de Salamanca.

Como a mí, estoy seguro que, a algunos de mis coetáneos y compañeros de foto de aquel día, cuando la contemplen, les traerá memorias agridulces. Cómo hemos cambiado nosotros, pero también como ha cambiado nuestro pueblo y cómo ha cambiado la sociedad y lo que nos rodea en el trascurso de todos estos últimos años.
Recuerdo escolar. Mediados de los años 50

Me acuerdo, por ejemplo, como el día de la foto acudimos engalanados con ropa nueva, vistiendo el jersey acabado de tejer por nuestra madre o abuela manejando con habilidad sus largas agujas, con la cara y cuerpo bien lavados, cosa que no era muy frecuente pues había que ir por el agua con cántaros a las fuentes de buena mañana, intentando haber domado a duras penas los pelos rebeldes con unos odiosos peines negros con púas puntiagudas que parecían hundirse en nuestra sesera, los pantalones cortos recién planchados, y los zapatos nuevos y lustrosos de los días festivos ya preparados para cualquier celebración, incluida las fiestas de San Isidro o la ya cercana comunión. Desafortunadamente, ese día, llovió con lo que ropas y calzados retornaron un par de horas más tarde a nuestros hogares absolutamente desconocidos, y lo malo para muchos es que no había posibilidad de un recambio digno.
Antiguas escuelas de Puente de Génave

Y este resultado era lógico, pues no teníamos aceras ni patinetes, también carecíamos entonces de otras cosas que hoy resultan indispensables como el teléfono, televisión o un vehículo familiar; y si mi apuráis puedo afirmar que en algunos lugares incluso se carecía de luz, pues el débil hilo que llegaba a las casas de la “Electra San Juan” apenas alcanzaba a distinguir entre los objetos y las personas, y al menor contratiempo en forma de lluvia, viento o tormenta, se averiaba y pasábamos sin fluido eléctrico horas y horas. Además, cada dos por tres, nos privaba de poder ver en el cine “Mary Paz” el día anunciado películas como “Morena Clara” o “Currito de la Cruz”, precedidos como era de rigor del correspondiente reportaje del NO-DO, donde se informaba de las maravillas que el régimen o de ese general bajito y bigotudo que apretando un botón decía aquello de “queda inaugurado este pantano”.
Lugar del antiguo Cine Mary Paz, actual ambulatorio

Son los años de la “España Imperial”, de aprender a leer y escribir estudiando en libros y enciclopedias que hoy serían inconcebibles titulados “España es así”, “El libro de España” o la “Enciclopedia Álvarez”. Ahí nos hablaban de imperios, de reivindicaciones históricas sobre países hispánicos, de reyes godos, de hazañas bélicas, de caudillos y guerrilleros como Viriato, Don Pelayo o El Cid, de reyes gloriosos como los Reyes Católicos o Carlos I, o de simplemente unos héroes defensores de la patria como Daoíz y Velarde o Agustina de Aragón; aunque para nosotros los verdaderos héroes eran El Capitán Trueno o Roberto Alcázar y Pedrín que nos resultaban más cercanos en el tiempo,  pero siempre mostrado un ambiente belicoso y de enfrentamiento, donde predomina más el fusil y la espada frente a la pluma y el conocimiento.
Vista aérea del hospital comarcal en Puente de Génave

Yo nunca llegué a entenderlo y todavía hoy me rebelo cuando escucho críticas o insidias contra aquellos que han aportado, o aportan, su grano de arena para que nuestra sociedad, para que nuestro pueblo, en definitiva, sea mejor, más culto y sus gentes más unidas desarrollando actitud pacífica y solidaria. Me cuesta un enorme trabajo comprender a aquellos que en lugar de poner como centro de su interés la valía personal, la libertad de pensamiento, la democracia, el mutuo respeto y la valoración del esfuerzo colectivo dan rienda suelta a los celos, al insulto, al rencor, la calumnia y el enfrentamiento con sus semejantes. Hay numerosos ejemplos en este planeta de enfrentamientos que nos deberían hacer reflexionar sobre los sistemas de valores inculcados a nuestra sociedad.
Acondicionamiento y ampliación de la zona del boulevard

Yo, la verdad, y creo que la de muchos paisanos que coinciden conmigo, estoy preocupado y no me gustaría que nuestros hijos dejaran de vivir en un país y en un ambiente que hoy es indudablemente mejor que el que teníamos en aquella época oscura de nuestra infancia. Y ahora que ya peinamos canas deberíamos hacerlo posible cuando nuestro pueblo, Puente de Génave, cobra vida al ver pasar su flamante banda de música, cuando asistimos a un precioso recital de bellas interpretaciones de la coral “Faustino Serrano”, cuando celebramos triunfos deportivos, cuando asistimos a espectáculos maravillosos de nuestros grupos folklóricos, y como no, cuando salimos y lo pasamos bien con nuestros amigos compartiendo un poco de vino y una buena tapa al tiempo que comentamos las novedades que se hayan producido, ya sea la instalación de una pequeña industria o taller, el acondicionamiento  u obra en algún rincón del pueblo la consecución de hitos muy necesarios como son la construcción del instituto, el centro de urgencias o la magnífica feria Ecoliva de pasados años.
IES Valle del Guadalimar. Puente de Génave

¡Quién no reconoce que El Puente, como Andalucía y España han cambiado, y mucho, para bien!

Pedro Ruiz Avilés.

4 comentarios:

  1. Yo he perdido la fotografía. Pero la recuerdo. Nos la hicieron ante el mapa mudo de la escuela de Don Antonio. Y ya que el autor del artículo (seguramente mucho más joven que yo) hace referencia a la escuela de don Pedro, quiero citar al gran maestro de mis años de escuela y primeros años de bachillerato: don Antonio Campayo, un gran maestro que merece un homenaje permanente.
    El texto de Pedro Ruiz Avilés me ha hecho recordar aquellos lejanos años.
    Luis Rodríguez Olivares

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  2. MARAVILLOSOS RECUERDOS DE AQUELLOS TIEMPOS, PESE A LAS PENURIAS.
    FUÍ PRIMERO A LA ESCUELA DE CUADROS Y DESPUÉS A LA DED. ANTONIO, QUE A SU VEZ ME COGIÓ, PARA COBRAR LETRAS Y A LOS 15 AÑOS DE EDAD ENTRÉ EN EL AYUNTAMIENTO JUNTO A BENITA SERRANO, HASTA LOS 17 QUE ME FUÍ A VALENCIA.
    ALFONSO LÓPEZ GUTIÉRREZ

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  3. Alguien me puede decir en que año se hizo esa foto de la escuela,pues creo reconocer a mi hermano Andres Romera.

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  4. YO ESTUVE PRIMERO EN LA ESCUELA CON DON ANTONIO Y CUANDO EL FALTABA EL IBA DOÑA MARCELITAS QUE NOS LLEVABA A PASEAR A LA CARRETERA DE PEÑOL ITE, POSTERIORMENTE ME TRASLADARON A LA ESCUELA CON DON PEDRO GARCÍA BELLÓN, CUANDO DECÍA OLIVARES SAL A LA PIZARRA YA SABÍA QUE EL PUNTAPIÉ EN EL CULO NO ME LO QUITABA NADIE, ESTUVE DE MONAGUILLO Y REPARTIMOS LECHE EL POLVO Y QUESO, DESPUÉS CON 10 AÑOS ME FUI AL SEMINARIO DONDE ESTUVE 8 AÑOS. QUE TIEMPOS TAN BONITOS PASADOS.

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