VICENTE. . . . . . . EL ÚLTIMO PREGONERO

A Vicente Alba....nuestro pregonero, y a todos los que ejercieron esta noble profesión en nuestro pueblo.

Por José Antonio Molina Real

Esta claro que los más jóvenes no alcanzan a reconocer la figura del pregonero y la labor de servicio que ejercía. Era el instrumento que servía de conexión entre las cuestiones administrativas que se "cocían" de puertas de Ayuntamiento hacia dentro y la ciudadanía. Cualquier cuestión que los habitantes de un pueblo debían de conocer, allí estaba el pregonero para hacérselo llegar, haciendo sonar su estruendosa trompetilla de forma repetitiva por todas las calles, plazas o rincones que pudiera tener el pueblo. Nuestros mayores, y los que no siéndolo tanto ya vemos en el espejo alguna que otra cana en nuestros cabellos, lo reconocemos y valoramos su trabajo y dedicación a ser esa persona que se limitaba simplemente, y no es poco, a difundir cualquier cuestión que las autoridades estimasen adecuadas y de obligado conocimiento por los ciudadanos.

 

  D. José de Rodrigo Rodríguez

Era la voz personificada del alcalde, la voz que, con solemne autoridad, nos indicaba lo que podíamos o no hacer o conocer; en muchas ocasiones acompañaba a esa solemnidad su preciado uniforme que se completaba con una magnífica gorra de plato que lucía con verdadero orgullo. Así lo hicieron los predecesores de Vicente. Los más mayores recordarán con cariño al Tío Antonio "Tarantela" del Cortijo las Ánimas, o al Tío Vicente "el Gordito" de la calle del Arroyo, quien no recuerda la forma de pregonar de Honorato Ruiz el de la calle Las Parras o de José de Rodrigo Rodríguez de Pedro Nares; ellos fueron quienes durante muchos años repartieron con sus pregones los comunicados que surgían de nuestro Ayuntamiento.

La continuada cantinela de "por orden del Señor Alcalde, se hace sabeeeer...." la hemos escuchado en Puente de Génave durante mucho, mucho tiempo; pero todo cambia y nada desaparece...o eso dicen algunos, pero la figura del pregonero ha ido desapareciendo paulatinamente de nuestras calles. Las ciudades grandes utilizan los medios de comunicación, las no tan grandes utilizan las redes sociales o simples paneles distribuidos por la población donde se exponen los correspondiente bandos, y las más pequeñas...las más pequeñas han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos llegando incluso a ubicar grandes altavoces que difunden al viento todas las determinaciones municipales. 

Nuestro pueblo todavía tenía su pregonero, sí...me refiero a Vicente, nuestro pregonero, o mejor dicho nuestro hombre de multiservicios, ese hombre que diversificó sus funciones manteniéndose en su puesto de trabajo a la vez que se adaptaba a los nuevos tiempos y formas de ejercer su función al servicio de la comunidad, al servicio de Puente de Génave. Y sí, he dicho tenía pregonero pues D. Vicente Alba Rubio recientemente se ha jubilado.

Con la jubilación de Vicente "el pregonero" desaparece la figura y ese oficio en Puente de Génave, pues la evolución y modernización lo ha dejado obsoleto, dándose paso a la cartelería y otros medios de difusión que ya ha establecido nuestro Ayuntamiento.

Pero debemos darle a nuestro querido Vicente otra consideración, pues él siempre supero con creces los quehaceres lógicos de su profesión, ya que en numerosas ocasiones lo hemos visto por nuestro pueblo cuidando y limpiando sus calles, acondicionando el mobiliario urbano o adecuando las instalaciones del cementerio municipal, especialmente cuando se aproximaba la celebración del día de Todos los Santos.

Otra imagen que guardaremos todos en nuestra memoria es ver a Vicente presidir la procesión de San Isidro, rodeado de la chiquillería, lanzando los cohetes que dan estruendo y ambiente festivo a tal celebración; o también la importante labor de evitar que sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se queden sin caramelos que ofrecer a nuestros pequeños. Siempre estaba abriendo y cerrando puertas al servicio de todos, especialmente cuando se acercaba el equipo de donación de sangre siendo siempre de los primeros en ejercer su generosidad como donante.

Estoy convencido que son muchas las cosas que se quedarán por mencionar que muestren la labor tan extraordinaria que, nuestro amigo Vicente, ha desarrollado durante su dilatada vida al servicio de Puente de Génave. Él viene a personificar los valores de profesional integro y de entrega hacia los ciudadanos de su pueblo, él como nadie es fiel muestra de servicio y responsabilidad personal, que, es posible, nunca serán lo suficientemente reconocidas.

Por todo ello, y recogiendo el sentir de un pueblo agradecido, desde aquí desearle una feliz y larga jubilación.

¡¡¡ MUCHAS GRACIAS, VICENTE !!!   


P. D. Agradecer la colaboración en la elaboración de este artículo a José Miguel Martínez Samblás