Con el afán de dar un poquito de normalidad a una situación social y económica totalmente anormal, queremos seguir con nuestra dinámica de publicaciones sobre particularidades de nuestro pueblo, Puente de Génave, y de nuestro entorno, la Sierra de Segura. Por ese motivo nos centramos en esta ocasión en el castillo de Bujaraiza, situado en pleno corazón del Parque Natural en el centro del pantano de El Tranco. Aquí podréis tener conocimiento de sus características y elementos que lo forman como testigos de su larga y compleja historia.
AQUELLA
VISITA AL CASTILLO DE BUJARAIZA.
Nunca un viaje es completo pues,
aunque uno llegue al lugar que desea conocer, y visite los monumentos,
atracciones, lugares y personas que desea visitar y redescubrir, hay lugares,
animales, plantas, monumentos, gentes y costumbres que no es capaz de saber de
su existencia. Para ello, necesita vivir entre ellos y relacionarse con gentes
del lugar, descubrir por su propia iniciativa lugares, costumbres, ... para
así, conocerlos un poco mejor, nunca en su totalidad, pero sí mejor. Aun así,
hay lugares y parajes que encierran secretos, historias desconocidas, salvo
para aquellos que las vivieron en primera persona, o a las que el recuerdo de
lo allí sucedido, les llegó por boca de alguien, y aún está fresco en su
memoria. También hay personajes, animales y plantas que seríamos incapaces de pensar
que se encuentran en ella.
Entrada al Parque Natural |
A la Sierra de Segura, y por
extensión a todo el Parque Natural de Segura, Cazorla y las Villas, le pasa
esto mismo. Encierra tal cantidad de lugares, animales, plantas, historias,
leyendas, costumbres y personajes, que hacen de él, un lugar sumamente completo
y enriquecedor, acogedor, tranquilo y agradable, tanto para el visitante
ocasional como para los habitantes de la zona. La Sierra de Segura, y por
añadidura, su antigua capital, Segura de la Sierra, formaron parte de los
llamados Reinos de Taifas, iniciados a partir del año 1031, con la abdicación
del Califa cordobés Hisham II. Fue regido por Ibrahim ben Ahmad ben Hamusk
entre 1146 hasta 1169que fue entregado a los almohades, por lo que raramente
aparece citado como Reino de Taifa individualizado, según nos dice "Emilio
de la Cruz Aguilar", en el Boletín de Estudios Giennenses. En parte, por
ser un Reino de Taifa esta zona, y pertenecer la totalidad de la provincia de
Jaén a distintos Reinos de Taifa, se explica, lo que dice también "Juan
Eslava Galán" en su libro Los Castillos de Jaén: "La provincia de
Jaén, tiene la mayor cantidad de fortificaciones
por kilómetro cuadrado de Europa, e incluso del mundo, si exceptuamos Oriente
próximo (Siria-Palestina) ...", me atrevería a decir que tal es la
concentración de castillos, torre fortaleza, torre de vigilancia y recintos
fortificados, que hacían de la Sierra de Segura uno de los territorios más
aguerridos y fortificados dentro de la provincia de Jaén.
Mapa de construcciones y fortalezas medievales de la Sierra de Segura |
Todo esto viene a cuento por una
escapada, muy curiosa, la cual, llevaba mucho tiempo deseando hacer, pero que
por diversos motivos pues unas veces no disponía de tiempo y otras estaba la
crecida de las aguas del pantano dejando aislado el recinto, hasta que se
presentó la oportunidad, y decidí no desaprovecharla. Recuerdo que era un
sábado por la tarde, hará alrededor de tres años, estando con un amigo, en un
mirador del Pantano del Tranco, escuchamos un fuerte mugido. No nos extrañó,
pues algunos toros y vacas domésticos, ahora ya en estado salvaje a causa del
tiempo que pasaron en libertad y a su suerte, y ya sabíamos que estaban éstos
animales sueltos por las inmediaciones -había restos de sus desechos orgánicos
por todos sitios, incluyendo donde nosotros estábamos- y no le dimos más
importancia. Más tarde, se escucharon algunos mugidos más.
Mirador sobre el pantano de El Tranco |
Al rato, se presentó un hombre, muy
acalorado y sofocado, con un puñado de espárragos en la mano, y vino hacia
nosotros como si al vernos, hubiera visto a Dios, y le persiguiera el mismísimo
Diablo. Le pedimos a éste señor que se tranquilizara, y que nos contara qué
había pasado, diciéndonos: “Estaba buscando espárragos, allí arriba, en el
monte, me he agachado a mirar una mata, y al levantar la cabeza, había un toro
"colorao", grandísimo, con unos cuernos enormes, que me ha pagado un
mugido, que aún no sé cómo he podido escapar de allí. Cuando ha pegado el mugido,
se me ha descompuesto el cuerpo, y lo único que he podido hacer es salir
corriendo monte abajo, hacia el Pantano, a todo lo que me daban las piernas. Al
darme la vuelta, y ver que le había cogido un poco de ventaja, he aprovechado
para subirme al tronco de uno de esos olivos abandonados, hasta que se ha
cansado de mugir y se ha ido. Momento que he aprovechado para venirme por aquí
por si había alguien, para que hicieran el favor de acercarme al cortijo”.
Mirador frente al Castillo de Bujaraiza |
Acercamos al hombre al cortijo, y no
creo que haya estado más agradecido de que le hicieran un favor, que ése día,
sobre todo, porque al pasar por una curva, había un toro de color rojizo o
colorao, el cual identificó éste señor como su perseguidor, y es cierto, era un
pedazo de ejemplar, y tenía un par de cuernos, que asustaban de lejos, así que
de cerca... Por suerte para el visitante, las autoridades competentes
decidieron al poco tiempo tomar cartas en el asunto, y ya no hay animales de
éste tipo en la zona pues eran un peligro.
Castillo de Bujaraiza. |
Dentro del pantano del Tranco, había
en la antigüedad dos castillos, o más concretamente, un castillo y una torre. De
la torre, llamada torre de Bujarcaiz, tengo noticias por los escritores e
investigadores anteriormente mencionados y por estar incluida como Patrimonio Inmueble
de Andalucía, hallándose sumergida dentro de las aguas del pantano, teniendo similar
fábrica a las de Santa Catalina en Orcera. Dicha torre, se encontraba junto a
una aldea, hoy también desaparecida bajo las aguas del pantano, y que le da
nombre a la torre, Bujarcaiz. Sus habitantes debieron abandonar sus casas,
tierras de cultivo, sus recuerdos, su memoria histórica, y lo que resultó aún
más doloroso, a sus antepasados bajo las aguas de este Pantano. Hay algunos
lugares que recuerdan por sus nombres lo que digo, como puede ser el
"Mirador de las Ánimas", un par de kilómetros como mucho, aguas
arriba. Del castillo de Bujaraiza, hay algunas leyendas que aún hoy son
contadas en libros, como una que dice que dicho castillo, fue usado como
prisión durante la dominación y guerra contra los Ejércitos de Napoleón,
1808-1814, en la cual eran custodiados los mandos del Ejército -si es que se le
podía llamar así- español que eran capturados en los pueblos y aldeas
limítrofes. No he leído nada al respecto, salvo en Cuentos y Leyendas de la
Sierra de Cazorla, por lo que no puedo ni confirmar ni desmentir éste suceso.
La isla del Castillo de Bujaraiza emergiendo sobre las aguas de El Tranco |
El castillo, tiene la siguiente
estructura: un patio delantero cuadrado, que debió usarse como lugar de reunión
ante los ataques de otros pueblos limítrofes, y para reunir el ganado durante
la noche, debió tener también un cobertizo o similar hacia el muro delantero
donde según la foto del lateral está el hueco que parece una puerta de entrada,
que estando dentro del recinto, no me dio la impresión de que fuera la entrada
principal. Ésta entrada principal, no sería capaz de decir dónde se
encontraría, ya que faltan muchas paredes, y está muy arruinado para ser capaz
de hacerme una idea completa del estado inicial. Detrás de éste patio, habría
una torre centrada con el lienzo de muralla -la torre del homenaje- a la
izquierda de ésta torre, hay otra pequeña torre esquinera, también muy
derruida. A la derecha de la torre de homenaje, hay un espacio rectangular de
unos 4 metros de ancho, la anchura de la torre, y de largo desde el lateral de
la torre hasta la muralla, que debió ser dependencias o alojamientos de los
habitantes del Castillo. Por lo tanto, a la derecha de la torre principal,
aunque en las fotografías parece haber una tercera torre, lo que se ven, son
restos de las dependencias y no parte de ninguna otra torre.
Torre principal. Castillo de Bujaraiza |
Una vez acabada la visita del recinto
del castillo, nos dirigimos al pantano, cuyas aguas, bajas por la sequía, están
al pie del castillo, sorprendiéndome al ver éste trozo de muro que circunvala
el castillo, debió ser otra muralla defensiva o similar. De esta visita, debo
dar las gracias por acompañarme a Lolo, un gran y sufrido amigo, con el que,
durante una semana al año, he compartido algunas visitas, caminatas por la
sierra, y como no, también he acompañado durante sus incursiones por las
márgenes del Guadalquivir para pescar, por decir algo, ya que los peces, en
ésta época del año -primeros de agosto- tienen un máster en lanzamientos de
cohetes al espacio, y dominan gran parte de las lenguas muertas. No pican el
anzuelo ni de casualidad, pero él insistió e insistió, hasta que dos o tres
picaron, eso durante una semana, y empleando su tiempo, con lo que no es tan
fácil el tema de la pesca. Aun así, debía acompañarlo, y lo hice con gusto, practicando
otra de mis aficiones: la fotografía.
Isla de Bujaraiza emergiendo sobre El Tranco. Vista aérea |
Por último, solamente me queda
añadir, que había otra Torre de Defensa más en la zona. La Torre del Vinagre,
hoy convertida en Museo y Centro de Interpretación de la Naturaleza, de los
restos de la antigua torre, no he visto nada por los alrededores, posiblemente,
los hayan incluido o usado para realizar el edificio del Museo, o incluso pueda
quedar algo perdido por los montes de alrededor. En cualquier caso, aquí acaba
nuestro viaje, os espero para próximas rutas y viajes por éstos pueblos,
parajes y rutas serranos.
Publicado
por Esteban. http://loqueseocultabajoelsol.blogspot.com/
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