Aunque la época de dominio visigodo siempre ha permanecido de una forma significativamente opaca en nuestras referencias históricas, no podemos dejar pasar por alto su presencia durante tres siglos en la historia de la Sierra de Segura. A continuación presentamos una simple, pero ilustrativa, reseña histórica de su presencia en nuestras tierras.
Quinta Parte.- VISIGODOS
Quinta Parte.- VISIGODOS
Hundido el
imperio romano de occidente. La situación es absolutamente crítica en Hispania,
pues está con todos sus recursos agotados, el ejército descuida la seguridad de
las fronteras, los potentados abandonan las ciudades, no hay dinero en las
arcas del Estado, suben los impuestos y escasea la mano de obra. La sociedad se
encuentra dividida, por un lado los que no tienen nada; por otro, los
latifundistas y las altas jeralquías de la Iglesia.
Ocupación de los pueblos bárbaros del Imperio Romano de Occidente |
Aprovechando la débil situación de
Hispania, grupos de pueblos europeos comienzan a entrar por el norte en tareas
de pillaje. El ejército romano no se encuentra en situación de hacerles frente
y llama a sus pueblos asociados, los godos, para combatir (416 d.C.) a los
suevos, vándalos y alanos. Firmaron un acuerdo con Roma y se establecieron en
el sur de las Galias, donde crearon el reino de Tolosa (Toulouse). Ciertamente
la debilidad del dominio romano, propiciaron la continua afluencia de visigodos
a la península, llegando incluso en la zona del noreste y del centro a
establecer la Lex Visigothorum, una vez que se produjo la caída del Imperio
Romano de Occidente (476 d.C.). El territorio de nuestra sierra quedó al margen
de este dominio, pues su abrupta geografía sirvió de perfecto aislamiento a su
ya escasa población, convirtiéndose en una zona denominada La Oróspeda por los
griegos (de “oros” que significa fin y “paidos” que equivale a llanuras), al
ser su población más destacada Oróspeda, la que se cree actual Segura de la
Sierra, según las descripciones de los geógrafos griegos Ptolomeo y Estrabón.
Oróspeda....Segura de la Sierra |
Pero la afluencia masiva de visigodos
hacia la península se produjo después de la derrota sufrida frente a los
francos en la batalla de Vouillé (507), ocupándola casi en su totalidad a
excepción de la zona noroeste que se mantuvo ocupada por los pueblos suevos. La
convivencia con los hispanorromanos fue posible gracias a que no fueron un
pueblo invasivo sino que aceptaron formas y estructuras romanas, cambiando poco
la organización político-administrativa, aunque la situación económica era bastante
deteriorada provocada por la explotación masiva de recursos realizada en la
época romana.
Campaña de Leovigildo |
A mediados del S.VI el dominio de la
península por los visigodos no era del todo uniforme, quedando amplias zonas
del noroeste en manos de los suevos y muchas zonas donde la influencia era
prácticamente nula lo que permitía a la aristocracia hispanorromana vivir con
cierta autonomía, debido principalmente a las desavenencias y disputas por el
trono.
En este contexto, el noble Atanagildo pide ayuda al Emperador de Bizancio, Justiniano I, para salvar la oposición del rey visigodo Agila I (552
d.C.), concediendo a cambio un dominio en la costa levantina y la mayor parte
de la actual Andalucía, incluido los territorios de la Orospeda, a los
bizantinos que lo denominaron la Provincia Bizantina de Spania, aunque hay que
considerar que su influencia en tierras de lo que hoy es la Sierra de Segura
fue prácticamente nula, por lo que la aristocracia latifundista hispanorromana
aprovechó esta circunstancia de vacío teórico de poder para, aprovechando el
relieve sinuoso de nuestra sierra, para escapar a cualquier tipo de control,
especialmente en la cabecera del río Segura, viviendo en una independencia
práctica en la llamada provincia de Orospeda, hasta que el rey Leovigido procedió
a su conquista y sometimiento (570-577 d.C.), imponiendo su autoridad y control
en una población empobrecida al haberse reducido enormemente el comercio hacia
el Mediterráneo, ya que la costa levantina desde Valencia hasta Cádiz continuó
hasta el año 624 d.C. en manos del enemigo bizantino.
Hebilla encontrada en la Sierra de Segura |
Ducados Visigodos peninsulares |
Los visigodos dividieron sus
territorios en ocho ducados o provincias, al mando de un dux que por mandato
real administraba justicia, cobraba impuestos y regentaba el ejército que le
servían para controlar los condados en los que se dividía cada provincia,
llamados conventus, donde las autoridades eclesiásticas fueron alcanzando
progresivamente mayor influencia social y política. La Sierra de Segura se
convirtió en conventus o condado, llamado Orospeda, siendo uno de los siete en
los que se dividió la provincia de Aurariola que tenía su capital en la actual
Orihuela (Alicante), mientras que el resto de la provincia de Jaén quedó
encuadrada en la provincia Bética.
Agujas y alfileres visigodos encontrados en la Sierra de Segura |
Los grandes señores pertenecientes a
la alta nobleza visigoda dominaban extensas posesiones donde cultivaban los
mismos productos que la época anterior, siendo las zonas más fértiles las
correspondientes con los valles del Guadalquivir y el Guadalimar. Estos señores
tenían bajo dominio a una escasa población de campesinos a los que utilizaban
en beneficio propio al establecer explotaciones latifundistas donde nunca se
renunciaba al pastoreo como forma complementaria de explotación. La caza y la
explotación del bosque segureño también supuso una importante fuente de riqueza
ya que la madera era básica para la construcción y para la elaboración de
útiles del hogar, especialmente platos y vasos.
Moneda visigoda |
Ciertamente la presencia visigoda se
diluyó al incorporar formas de vida y estilos de explotación romanos, adoptando
tanto su administración política como sus modelos económicos, no aportando
elementos significativos a nivel cultural a una población que siguió con sus
dinámicas, aceptando a la nueva clase dominante y su desvinculación de Roma
como un hecho natural que no alteró significativamente su vida. Como dice el
insigne historiador G. Ripoll “la ocupación visigoda no fue un cambio
estructural sino una superposición administrativa”. Por ese motivo el
aprovechamiento de construcciones y elementos fue lo más lógico, por lo que no
existen gran cantidad de restos de origen visigodo en nuestra sierra al ser una
zona poco poblada.
Tumbas enlosadas descubiertas en Siles |
Debemos destacar algunos restos en las excavaciones en
Bujaraiza y unos restos funerarios entre los que destaca el collar de cuentas
encontrado en Parolís, que junto con Gontar se convierte en clara herencia
germánica al ser este el origen de esos topónimos. En el resto de la provincia
destacan las necrópolis de Cerro Salido en La Guardia y la de Cerro Miguelico
en Torredelcampo.
Tumba de la necrópolis visigoda de Cerro Salido |
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